Comenzó producción de calaveras de barro

Decenas de familias dependen de esta actividad comercial en las zonas otomíes de Amealco

Dolores Martínez | El Sol de San Juan del Río

  · domingo 3 de octubre de 2021

Foto: David Valdez | El Sol de San Juan del Río

Durante el mes de octubre los hornos de barro de los alfareros de las comunidades de Amealco de Bonfil, comienzan a trabajar durante el día y noche para la producción de las calaveras con motivo del Día de Muertos, siendo esta una de las fechas más importantes del año para los trabajadores.

Así es como se desempeña la familia de Idelfonso Pascual Victoriano, quien desde 1993, realiza esta labor a la que involucra a sus hijos, nueras, yernos e incluso nietos en cada uno de los procesos de fabricación, la cual cuida para ofrecer productos de calidad.

Su negocio, que se encuentra dentro del corredor artesanal de la carretera San Ildefonso Tultepec Amealco de Bonfil justo antes de llegar al entronque que conduce al barrio de Yosphí.

Foto: David Valdez | El Sol de San Juan del Río.

Comentó que prácticamente todo el año están produciendo las calaveras, sin embargo, durante octubre los hornos salen hasta dos veces al día con decenas de fantasmas cráneos calabazas y catrinas, y que, aunque no las han contabilizado, estiman que durante este mes elaboran hasta 15 mil especies.

Otra de las comunidades que se caracterizan por la elaboración de artesanías de barro, es El Cuisillo, en donde las mujeres son las que principalmente se dedican a esta actividad productiva, toda vez que los varones emplean su tiempo en la albañilería.

En este lugar durante septiembre y octubre, elaboran diferentes calabacitas con tamaños muy pequeñitos que van desde los $10 hasta los 50 pesos.

Aunque en realidad lo que más les solicitan son los cráneos para venderlos en lugares como Toluca, Temascalcingo, Puebla, Veracruz y algunas regiones del sur de México, ellas responden a las necesidades de los revendedores, a pesar de que les regatean por su trabajo.

“Ahorita es cuando nos pasan a buscar, vendemos las calabacitas a precios bajos para que salgan todas porque de aquí dependen muchas familias, algunas las pintamos, pero la mayoría son naturales. Los revendedores son los que nos buscan en esta época”, puntualizó Eva Bartolo artesana de El Cuisillo.