La madrugada de este miércoles decenas de personas de diferentes localidades del municipio de San Juan del Río, tomaron la iniciativa de evacuar sus domicilios ante un posible riesgo de encharcamiento e inundación debido a la creciente del río San Juan, esto derivado de la fuerza con la que el torrente de agua avanzó por la ribera del emblemático cuerpo de agua.
A través de los canales oficiales de la Presidencia Municipal alrededor de la medianoche informó que “continuaban los escurrimientos hacia el río San Juan, teniendo un comportamiento de incremento muy acelerado. El nivel que marca el protocolo de protección civil es que si se llegamos a 140 metros cúbicos por segundo será necesaria la evacuación, y en este momento nos encontramos en 93 metros cúbicos por segundo, por lo que a la población que se encuentra en zonas aledañas al río se les recomienda estar pendientes de una posible evacuación”.
Dicho mensaje alertó a las familias de localidades como Fraccionamiento La Rueda, Los Nogales, Los Espárragos, Arboledas, Alamedas, Manantiales y Vegas del Río, puntos considerados como los más bajos por donde cruza el río.
Patricia Álvarez, vecina de La Rueda, platicó que en su caso, ella decidió dejar su hogar y salir con lo indispensable porque no quería que el agua alcanzara en su domicilio, y que tuviera que buscar el apoyo de los cuerpos de emergencia si se presentaba una contingencia aún mayor.
"Pedimos una camioneta prestada con uno de mis hermanos, aquí vamos a dormir mi esposo y mis tres hijos esperemos que no pase a mayores. Me salí con café, pan, papel higiénico y un garrafón de agua".
Poco a poco las calles se empezaron a hacer transitables de personas en busca de un lugar más seguro y caminaban angustiados por las avenidas, y se refugiaron en las calles de acceso a sus fraccionamientos o colonias, ya que consideraron que de esta manera podrían estar al pendiente de sus pertenencias para evitar que los amantes de lo ajeno ingresarán a los domicilios.
En el caso específico de Los Nogales, los mismos habitantes levantaron las coladeras para que el agua que estaba ingresando entre las calles principales como Mango, y que de esta manera pudiera fluir, además que durante la tarde se enfocaron en hacer costaleras para colocarlas en los puntos que consideraron con mayor riesgo.
Fue hasta las 5 de la mañana de ayer que, el gobierno municipal difundió que “La Dirección Municipal de Protección Civil informa que están disminuyendo los escurrimientos hacia el río, encontrándonos en este momento en 50 metros cúbicos por segundo, de acuerdo al último reporte de la Conagua; y se prevé que este rango vaya descendiendo aún más”, precisaron.