El regreso de manera presencial a las escuelas de educación básica es una acción que mejorará el estado de ánimo de los menores de edad que asisten a ellas, toda vez que el confinamiento provocado por la pandemia de Covid-19 detonó en este sector algunos padecimiento en su salud mental, aseguró la presidente del Colegio de Psicólogos de San Juan del Río, Evelyn Tejeda Sinecio.

Refirió que durante el confinamiento, comenzaron a detectarse padecimientos en menores de edad como crisis de ansiedad, tendencias depresivas, así como la exacerbación de un carácter impulsivo. En ese sentido, detalló que el regreso a las aulas permite que las niñas, niños y adolescentes comiencen a generar lazos socializadores que les permiten su desarrollo.

“La apertura de la escuela presencial ha permitido por su propia dinámica mejorar los estados de ánimo de una gran cantidad de chicos, en el sentido de que hay mayor convivencia, mayor interacción entre maestros, alumnos, compañeros y en el salir de casa. La escuela hace ya su propio papel, su función socializadora y estoy es muy favorable para los chicos”, comentó.

Indicó que los padecimientos se detectaron con mayor frecuencia en jóvenes que rondan los 14 y 19 años, de manera que la atención psicológica hacia este sector incrementó. En el caso de los menores de nivel primaria, aseguró, casi no fue necesaria la consulta psicológica ya que los padres de familia generaron estrategias para sobrellevar el confinamiento.

“El mayor problema fue a nivel de adolescentes más que de niños pequeños. Se observa un incremento en la consulta a edad adolescente más que a niños más pequeños, ¿por qué? Porque finalmente los padres o quienes estaban a cargo de los niños pudieron establecer estrategias muy espontanea para favorecer una mejor estancia en el confinamiento. Mientras que con los adolescentes (el confinamiento) fue un poco más complicado”, mencionó.

En ese sentido, puntualizó que antes de la pandemia la consulta psicológica en adolescentes y niños era por temas relacionados a problemas de aprendizaje y problemas de conducta, especialmente relacionados con el comportamiento escolar. Hoy en día, afirmó, las atenciones psicológicas en menores son solicitadas por casos de crisis de ansiedad, tendencias depresivas y conductas impulsivas.

Finalmente, expresó que el confinamiento por la pandemia de Covid-19 permitió observar las ventajas de la tecnología en la educación, por lo cual es necesario continuar con ellas para mejorar las dinámicas de enseñanza aprendizaje. No obstante, apuntó, se debe vigilar que las y los menores hagan buen uso de las herramientas tecnológicas.