Aunque cada vez menos comunes, en más de alguna ocasión al lado de los caminos y carreteras se pueden ver cruces que recuerdan el lugar de una tragedia, en estos lugares donde desafortunadamente han fallecido personas en accidentes automovilísticos y sus familiares o amigos, a manera de recordatorio, colocan un altar o monumento, llamado cenotafio.
Es literalmente como una tumba donde no hay restos humanos, la palabra proveniente del griego “Kenos” que significa “vacío” de “Taphos” que sería “tumba”, estos monumentos se pueden encontrar desde los más sencillos, pequeñas cruces al lado de la carretera, o edificaciones para resguardar imágenes religiosas, fotos e incluso pertenencias o cosas que le gustaban a la persona.
Antiguamente se realizaban monumentos en honor de alguna persona ilustre cuyo cadáver estaba distante, también a personas que perecían en batallas o naufragios y no se encontraban los cuerpos, según algunas creencias griegas al levantar un cenotafio evitaban que las almas de aquellos que no habían recibido sepultura no estuvieran errantes.
A principios de noviembre, mes de los muertos, es común ver en estos altares algunos adornos, flores de plástico nuevas, señal de que año con año los familiares siguen yendo al lugar de la tragedia para recordar a sus difuntos, de igual manera se encuentran muchos de estos altares en el abandono, con la hierba crecida, y la letras despintadas, aún así permanecen ahí, como un recordatorio que en cualquier lugar y en cualquier momento puede ocurrir una tragedia.