Desde lejos se observa una columna de personas caminando a pie de la carretera, en la entrada a San Juan del Río los automovilistas bajan su velocidad para ver de qué se trata: son las peregrinas que al pie de la carretera 57 caminan en su tercer día de marcha sumando ya más de 13 mil participantes que con devoción ofrecen sus pasos a la Virgen de Guadalupe.
Tras despertar en Pedro Escobedo, las peregrinas continuaron su camino hasta llegar al campo Mario de Gasperín, donde hicieron una parada para escuchar la celebración litúrgica oficiada por el coordinador de la Pastoral Profética de la Diócesis de Querétaro, Rogelio Balderas.
Sentadas en el suelo, algunas masajeaban sus piernas, otras peinaban su cabello y unas más aprovechaban para dormir un poco, mientras que en el micrófono la voz del consejero espiritual de las peregrinas les pedía que se pusieran de pie para cantar y bailar un par de alabanzas.
“Hermanitas despierten a sus compañeras no es hora de dormir, vamos a bailar”, decía el padre Bernardo Reséndiz, quien daba la bienvenida a los 175 grupos que integran la romería femenina que una vez instaladas en el campo comenzaban a entonar los cantos que sonaban en cada punto del lugar.
Los vendedores ambulantes hacían su aparición ofreciendo las tradicionales gorditas y tacos de canasta y más formalmente en puestos instalados alrededor del camino, estaba el café, los desayunos completos y hasta la fruta que más de una peregrina consumió para saciar su hambre matutina.
El camino parecía un improvisado tianguis que durante todo el trayecto ofrecerá a las peregrinas diferentes productos de higiene personal, tenis, mallas, mochilas, impermeables, sombrillas, pijamas y hasta juguetes que son vendidos con previa autorización de la coordinación diocesana.
En este punto de la peregrinación, ya se comienza a notar el tumulto ocasionado por la presencia de 13 mil personas, quienes deben hacer fila para entrar a los baños portátiles que se van instalando a lo largo del camino, para acceder a uno de los sacerdotes que ofrecen el sacramento de la reconciliación e incluso para recibir la comunión durante la celebración litúrgica, sin embargo, la directiva diocesana de la romería da muestra de la organización de una peregrinación que promete tener saldo blanco este año.