Las personas que decidan intimar en la vía publica o al interior de los vehículos, quien se dedique a hacer pintas en los muros, o bien los vecinos que tengan su “fiesta” hasta altas horas de la madrugada y con volumen arriba también podrían alcanzados por el nuevo modelo de justicia cívica.
Así lo dio a conocer, Ángel Rangel Nieves, secretario de Seguridad Pública Municipal, al mencionar que, todo aquello que les robe la tranquilidad a las personas pasa por esta modalidad, al recordar que una de las sanciones es que se haga trabajo comunitario en favor de la imagen urbana.
Indicó que, en ocasiones se propician rencillas vecinales por la cuestión de los puntos para colectar la basura, por prolongar horarios de reuniones, estacionamientos u otros conflictos que se derivan al medio ambiente o bien a que, haya maltrato animal y que se reporte a la línea de emergencia 911.
“Se trata de que a criterio del juez y dentro de un catálogo que son susceptibles en trabajos en favor de la comunidad, se logre esto devolviéndole a la comunidad en los espacios públicos es una retribución. Viene también el cuidado al medio ambiente, a los animales, faltas que atentas contra la seguridad pública, pero siempre bajo el criterio del juez”.
Rangel Nieves sostuvo que este tipo de situaciones pasa por los jueces y lleva un seguimiento de las partes, como es el caso del juez y del procurador social, aunque también puntualizó que mucho tiene que ver, en diversos casos la flagrancia que descubran los elementos de la corporación al hacer los patrullajes en la ciudad.
Ante las posibles reincidencias que se pueden llegar a suscitar, el funcionario dijo que, “puede ser que haya horas de arresto y de servicio en favor de la comunidad, pero todo va a depender de la aplicación del juez en turno”.
El encargado de la seguridad en el municipio, señaló que, este tipo de sanciones, buscan que las personas reflexionen sobre las acciones negativas que hacen, de tal manera que puedan inhibir conductas que podrían ser de riesgo para los habitantes de San Juan del Río.