Una de las tradiciones que forma parte del Día de Muertos, es la calaverita de azúcar o chocolate, arte que aprendió desde hace cuatro décadas, Noelia Mendoza López, originaria de San Juan del Río y quien aseguró que es un legado de familia.
Con meses de anticipación, Noelia se prepara para la venta de las tradicionales calaveritas, éstas, de diferentes tamaños y de gran variedad para satisfacer el gusto de los consumidores, este año, con una importante cantidad elaborada por la reactivación de la comercialización de la golosina de temporada.
Platicó que aunque es una labor complicada por la fragilidad que representa el producto comestible, en familia elaboran cientos de unidades para comercializar no solo en San Juan del Río, sino en los demás municipios del estado, sitios en los cuales se ha consolidado su producto, no solo la calidad de la materia prima con que son elaborados, sino la gran variedad con que cuenta.
“Son más de 40 años elaborando las tradicionales calaveritas de chocolate y azúcar en San Juan del Río, empezó mi papá, empezamos con la elaboración de las calaveritas desde junio, nos anticipamos con azúcar, chocolate y algunos colorantes vegetales para darle al proceso de glaseado para decorar”.
Compartió que, para la elaboración de las calaveritas, primeramente, realiza la mezcla de algunos productos, como el azúcar, posteriormente vierte el producto en moldes y espera a que sequen a fin de comenzar con el decorado, aspecto que se hace a base de azúcar glas con pintura vegetal de diferentes colores, para hacer las flores que llevan en la pare superior, la cruz en la frente y el adorno de los dientes, mientras que en el caso de los ojos se simulan con lentejuelas o cirulos de colores.
Las calaveritas de chocolate, dijo que se han convertido en las preferidas de la población, pues son las que más se demandan, su proceso de elaboración, es casi similar a la de azúcar, por lo que por ello son elaboradas con meses de anticipación.
Aunque los costos de las calaveritas son variables, la más pequeña es de seis pesos y las más grandes de 80 pesos, la gran mayoría personalizada, pues no deja de ser una tradición entre los compradores para regalar o bien, colocar en el altar de muertos y recordar a sus fieles difuntos.
Para estas fechas elaboran cientos de calaveritas de azúcar y de chocolate, pues la venta no solo se da en el municipio sanjuanense sino por mayoreo en otras localidades, por ello, exhortó a la población conocer del producto en estas fiestas de Todos Santos cuya venta se realiza hasta el 2 de noviembre en la calle de Francisco Javier Mina número 64.