Más de la mitad de los bordos de abrevaderos ubicados en los ejidos del municipio de San Juan del Río se encuentran secos y sin reserva para las cabezas de ganado, ni para los campesinos, quienes usualmente dependen de estos cuerpos de agua para su actividad.
De acuerdo con el presidente de la Unión de Ejidos “Adolfo López Mateos”, Fidencio Romero Martínez, los 52 ejidos del municipio hoy enfrentan un grave escenario por la falta de agua pluvial que regularmente se almacena en estos sitios durante la época de lluvias, misma que no generó resultados el año pasado y hoy dijo que las consecuencias las está pagando ambos sectores.
“Muchos bordos de abrevadero ya están secos, otros tienen un nivel muy bajo, del cinco o seis por ciento, cada ejido tiene dos ejidos, hay poco más de 100 bordos en los ejidos, son muy pocos los que tienen alguna reserva, tal vez el 15 por ciento, los demás ya están secos”, comentó.
Por su parte, el ejidatario sanjuanense, Teodoro Zarraga Ruiz, compartió que desde hace varios meses, la zona de temporal se ha visto afectada por esta situación, debido a que zonas como Potrerillos no cuenta con almacenamiento del recurso natural como en otros años, por ello, este año ha sido más difícil mantener a las cabezas de ganado y cultivos de maíz, sectores que consideró como los más afectados ante dicha situación.
“Tenemos cultivos de maíz en Potrerillos, pero dependemos del agua que a veces se almacena, con los bordos secos, o aquellos que hay cercanamente al ejido, como vamos a mantener los cultivos, pero sobre todo las cabezas de ganado, no se puede, ni una gota para los animales si quiera”.
El ejidatario lamentó la falta de agua que hay en la zona, debido a que no descartó pérdidas y afectaciones por esta causa, debido a que quienes tienen cinco o 10 parcelas, han dejado de sembrar la mitad, desde luego, con la esperanza dijo, de que pronto comiencen las lluvias.
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En otros casos, aseguró que también han recurrido a la venta de sus animales, ya que la falta de agua en los bordos, no representa inversión ni algún tipo de ganancia para las familias de esta actividad dependen, ya que los cuerpos de agua hoy se muestran desolados y sin indicios de una pronta recuperación.