Era el año 1950, aproximadamente, la tarde era como cualquier otra. El sol pegaba duro sobre la Plaza Independencia, en el centro de San Juan del Río. El día parecía normal cuando de pronto un incendio irrumpió la serenidad del sitio y alertó a todos.
El fuego se apoderó del puesto de ropa del señor Nicolás Hernández, quien desesperado y con lágrimas en los ojos comenzó a pedir auxilio para apagar las llamas. Candido Cabello y su hijo Felipe comenzaron a echar barricadas de agua en un intento de apaciguar las flamas.
A pesar de la ayuda, el fuego consumió en su totalidad el puesto. El siniestro y la tristeza de aquel hombre provocaron que a Felipe, el pequeño de 14 años que apoyó a su padre a apagar el incendio, le surgiera un pensamiento que nunca se le borraría de la mente: “Algún día seré grande y formaré un cuerpo de bomberos en San Juan del Río”.
De acuerdo con Felipe Cabello Zúñiga, este hecho fue el punto de partida para que su abuelo, Felipe Cabello Leyva, comenzara con la noble obsesión de fundar el primer cuerpo de bomberos, idea que maduró en 1968, cuando él y sus amigos comenzaron a realizar la labor de vulcanos de manera rudimentaria, pues cargaban en una camioneta tambos con agua, cubetas, tierra y palas para combatir el fuego que encontraran.
Las reuniones de este grupo se daban en la refaccionaria propiedad de don Felipe, la cual se ubicaba en la Av. Juárez número 108. En este lugar también se gestó el anteproyecto para la formación del cuerpo de bomberos, el cual fue elaborado y presentado al entonces presidente municipal, Raúl Olvera Aróstegui, en diciembre de 1968.
Según Cabello Zúñiga, fue en enero de 1969 cuando quedó formalmente constituido el primer Cuerpo de Bomberos de San Juan del Río, donde se nombraba a Felipe Cabello Leyva como el Primer Comandante. Así como nació la primera corporación de vulcanos del municipio, integrado por Francisco Martínez Camargo, Juan Aguilar Solano, José Olvera, así como varios alumnos de la ya extinta Prepa San Juan.
Este primer grupo de bomberos quedó plasmado en una icónica fotografía tomada en 1969 al lado del templo de Santo Domingo. En ella aparecen los fundadores, integrantes, Olvera Aróstegui y la camioneta Wills, modelo 1952, que fue apodada “La Flama” y con la que hicieron sus primeras labores como bomberos.
Una nueva etapa
Con la inauguración de la nueva estación del Heroico Cuerpo de Bomberos Voluntarios de San Juan del Río, se iniciará una nueva etapa para la corporación, pues no solo se contará con instalaciones de calidad, sino también llevarán a cabo más capacitaciones que permitirán tener elementos preparados para dar respuesta a las emergencias, la presidenta del presidenta del Consejo Directivo de Prevención y Ayuda, A. C., Tania Ruiz Castro.
Recordó que su labor con bomberos inició en agosto de 2017, cuando el entonces Comandante Sergio Pesquera Herrera le hizo la invitación para ayudar a recolectar fondos, desde entonces afirmó, se ha realizado un arduo trabajo en beneficio de la corporación y sus integrantes.
“Hoy lo números son números negros, ya no son número rojos, al principio no nos alcazaba para pagar ni los aguinaldos, pero hoy todos los bomberos tienen prestaciones de ley, hoy todos los bomberos tienen una seguridad social que eso también les da tranquilidad en sus casas”, subrayó.
Sobre la nueva estación, dijo que esta se convertirá en la estación central de bomberos. Adelantó que estas instalaciones “son de primer mundo” y que por su ubicación estratégica permitirá dar atención inmediata a las emergencias, principalmente las que ocurren en la autopista 57.
Finalmente, adelantó que entre los planes para fortalecer el cuerpo de Bomberos de San Juan del Río está contratar a 10 elementos más, formar una unidad canina, así como la formación y actualización contante que permita tener a bomberos altamente calificados en el municipio.