El ruido de las sirenas de la enorme máquina roja avisa que están cerca, la gente sabe que hay una emergencia y que la ayuda va en camino, sin duda es la corporación más respetada y admirada del municipio, no sólo por salvar vidas, también porque no se cansa de ayudar, razones por las que se ha ganado el aprecio de la población, de ahí que es imperante rendir tributo en su día, a la labor del Heroico Cuerpo de Bomberos de San Juan del Río.
La historia de esta insigne corporación comienza entre 1967 y 1968, luego del incendio de la gasolinera de La Venta, ubicada en la antigua carretera Panamericana, es cuando se identifica la necesidad de tener un cuerpo de bomberos en San Juan del Río, ya que para atender el siniestro hubo que esperar la llegada de vulcanos provenientes de la capital de Querétaro.
En ese momento se establece el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de San Juan del Río, Querétaro, siendo el primer comandante, Felipe Cabello (q. e. p. d.), quien contó con la colaboración de alrededor de 20 jóvenes, cuyas edades oscilaban alrededor de los 20 años, ellos fueron los primeros bomberos orgullosamente sanjuanenses, a quienes les siguen varias generaciones de voluntarios que encuentran en esta corporación una forma de servir al prójimo.
En esos primeros años, los vulcanos tenían como herramientas de trabajo un primer vehículo, se trató de una camioneta Willys, modelo 1940, donde transportaban dos tambos de 200 litros, uno lleno con agua y otro con arena, además de palas y picos.
Sería en 1972, casi cinco años después, cuando tuvieron la primera moto bomba, un camión Chevrolet, modelo 1948 y los primeros equipos de bombero. A principio de la década de los años 80 llegaron más vehículos.
Esto último derivó del desarrollo industrial y demográfico, ya que de 1980 a 1982 llegaron varias empresas a San Juan del Río, con ello creció la población del municipio, se crearon más vialidades e incrementaron los servicios.
A partir de ese momento, la estación de Bomberos sumó a cada vez más voluntarios, hasta llegar a los 60 elementos operativos que hay en la actualidad, dirigidos por el comandante, Juan Fernando Vázquez Viveros, quienes además cuentan con el apoyo del Consejo Directivo, Damas Voluntarias y Banda de Guerra, así como 13 vehículos, equipo y herramienta para atender distintas emergencias, no sólo incendios, llegando a casi dos mil 800 servicios por año.
Los bomberos de San Juan del Río no se limitan a la atención de emergencias, también participan en programas de ayuda social, como el Club de la Torta, entrega de juguetes a niños durante la temporada navideña, formación preventiva contra incendios y demás actividades que los convierten en héroes incansables.
En este 2020, al igual que todo el mundo, los traga humo se enfrentan a la pandemia por Covid-19, no obstante, continúan con la atención al llamado ciudadano. En medio de la contingencia sanitaria, los bomberos tuvieron la pérdida del comandante en jefe, Sergio Pesquera, hombre dedicado al servicio de los demás, admirado, querido y respetado, con su ejemplo permanece en las filas de quienes hoy conforman la emérita institución, la cual merece un bien ganado reconocimiento en este especial Día del Bombero.