En un parque de La Peña, en San Juan del Río, un par de bomberos retirados han decidido invertir su tiempo y compartir sus conocimientos a un puñado de niñas y niños de esta colonia de la zona oriente. Cada tarde, ambos personajes y un grupo de trabajo se dan cita en este espacio comunitario para impartir a los menores de edad clases de primeros auxilios, rescate y defensa personal.
Esta iniciativa lleva por nombre Bomberos Junior y es respaldada por la asociación civil Bomberos Sin Fronteras. De acuerdo con el capitán y bombero retirado, Basilio Neria Orozco, este 22 de agosto de 2024 el proyecto cumple tres años, agregando que a través de él han pasado más de 60 niñas y niños. Cuenta que el objetivo central es inculcar en los menores valores y vocación para que el día de mañana puedan apoyar a su comunidad.
“Les enseñamos primeros auxilios y algunos aspectos de la labor del bombero, esto para que sepan atender una emergencia. A lo mejor no la van a atender ellos, pero sí la pueden controlar. (…). Tenemos la división de Bomberos Junior, donde les enseñamos la disciplina como si fueran un bombero mayor”, comenta.
El capitán Neria Orozco desempeñó la labor como bombero durante 15 años en el municipio de Tequisquiapan. Se retiró del oficio tras sufrir dos infartos, pero que la vocación de servir a su sociedad se mantiene aún viva. Para él ser bombero es un estilo de vida, pues toda su familia ha participado en diferentes cuerpos de emergencia. Recuerda que su papá le heredó la vocación de ser un vulcano.
Otro de los impulsores de este proyecto es Davinci Williams, bombero retirado que decidió instalar su vida en San Juan del Río luego de pertenecer a corporaciones en Estados Unidos. Dice que el principal propósito de esta iniciativa es rescatar a las infancias de las conductas como adicciones, delincuencia, migración y asegura que con disciplina un niño o niña puede cambiar el rumbo de su vida.
Con voz imponente, señala que en San Juan del Río es necesario rescatar cada parque o espacio comunitario para crear unidades de Bomberos Junior, donde niños, adolescentes y jóvenes se preparen para responder ante cualquier siniestro. Dice que el futuro es incierto y que en cualquier momento la humanidad se puede enfrentar a terremotos, inundaciones, incendios, catástrofes donde el mayor apoyo vendrá de los menores que hoy se forman.
“Mi motivación es esa, que si mañana el mundo colapsa con fuego, inundaciones, terremotos o tornados, ellos van a saber cómo actuar (…). Cada barrio tiene un parque abandonado, esa es su sala y no cuesta nada. Se necesitan grupos voluntarios, bomberos y paramédicos con tiempo libre, para que un día por semana dar clases. No cuesta nada, es mira de los otros”, subraya.
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Finalmente, la presidenta del Comité de Damas Voluntarias, Esbel Dorantes Vázquez, recalca que el principal propósito del proyecto es rescatar a las infancias y formar a personas que en el futuro tiendan la mano a quienes más lo necesiten.