Binomios de la Guardia Nacional: ellos huelen las malas noticias

Perros y sus entrenadores integran la compañía canina dedicada a búsqueda de restos humanos

Francisco Segura | Diario de Querétaro

  · martes 3 de enero de 2023

Foto: Miriam Martínez | Diario de Querétaro


Binomios caninos de la Guardia Nacional son entrenados para la búsqueda de restos humanos en fosas clandestinas, desarrollando y agilizando su sentido del olfato y ayudando principalmente a la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) a la localización de personas desaparecidas.

Los agentes Villalobos y Galindo de la Guardia Nacional son entrenadores y acompañantes de los binomios caninos que están especializados en la búsqueda de restos humanos.

Foto: Miriam Martínez | Diario de Querétaro

“Nosotros pertenecemos a la unidad de búsqueda de restos humanos dentro de la compañía canina de la Guardia Nacional, nuestra labor es buscar personas desaparecidas que pudieran estar en fosas clandestinas”, explicaron los agentes.

Explican a Diario de Querétaro que ellos sólo son un ente de apoyo con la CNB, puesto que a ellos sólo se les indica en el predio que hay que buscar, dependiendo de ello se ejecuta un plan de búsqueda en el cual los caninos puedan sentirse cómodos para poder hacer una búsqueda adecuada.

“La autoridad competente nos marca el predio de búsqueda, dependiendo el terreno lo dividimos para que los perros tengan un mejor rendimiento porque deben de trabajar cierto tiempo, ellos pueden hacer el trabajo todo el día, pero como manejador no garantizamos que la búsqueda sea adecuada precisamente por el tiempo y el terreno que se recorre”, explicó que agente Villalobos.

Puntualizaron que es necesario hacer una revisión del predio para poder ver cómo se trabajará con el can, puesto que dependen las temperaturas, el tipo de predio en el que se buscará y las horas de búsqueda que durará el trabajo del binomio.

“Limitamos un cierto tiempo para el trabajo de nuestros ejemplares, trabajamos durante 20 minutos y se toman dos horas de descanso dependiendo de los ejemplares los predios de búsqueda, porque si se maximiza el trabajo del can no se garantiza que nos pueda rendir todo el día, hay lugares que son calientes y eso cansa a los perros o son predios muy largos e inclinados”, dijo el agente Fabio Galindo.

Foto: Miriam Martínez | Diario de Querétaro

Dentro de su entrenamiento, los binomios son entrenados con ayuda del viento, puesto que los manejadores deben de buscar facilitar el rastreo del can con el viento a su favor, lo que permite que el aroma de lo que está buscando el perro se agudice y mejore el rastreo.

Ángel Gutiérrez | Diario de Querétaro

“El manejador debe buscar que el viento ayude al can, la corriente de aire debe de venir de preferencia hacia el binomio para favorecer la presencia del aroma de la muestra que se busca”, mencionaron.

Dentro de sus búsquedas generalmente encuentran restos de ropa que llevaba el desaparecido, huesos e incluso, restos arqueológicos, puesto que sus búsquedas llegan a ser desde en planicies como en barrancas, hallando objetos hasta de dos metros de profundidad.

“La búsqueda se hace en conjunto, mientras los binomios olfatean nosotros vamos cavando y mejorando el lugar de búsqueda para que los perros puedan seguir olfateando, nos hemos encontrado huesos, restos de ropas, huesos arqueológicos hasta de una profundidad de dos metros”, comentaron.

Por último, explicaron que su trabajo suele ser contradictorio: por un lado ellos desean no encontrar restos humanos, puesto que los familiares del desaparecido siempre mantienen una esperanza por encontrar a la persona con vida, pero también les brindan una tranquilidad a los familiares al encontrarlos.

“Es una sensación extraña nuestra labor, por un lado tienes esa satisfacción de ayudar a las personas en localizar a sus desaparecidos, pero la realidad es que no deseas encontrar un cadáver porque la familia se aferra a esa esperanza de encontrar con vida a su familiar, pero por otro lado, el que encontremos restos de una persona le dan la tranquilidad al familiar de que ya lo encontró, y es un alivio porque saben que está con ellos y que lo podrán poner en una tumba y lo podrán visitar las veces que quieran”, aseveraron.

Foto: Miriam Martínez | Diario de Querétaro