Durante el periodo de pandemia por Covid-19, la actividad de los dentistas repuntó hasta en un 80% sobre todo en niños, declaró Irma Brand Zaragoza, dentista en el municipio de San Juan del Río, al referir que esto se debe a que las personas saben que la boca es una de las puertas de entrada para la propagación de este virus.
Recalcó que, aunque ella cerró por algunos meses, los más fuertes de la contingencia sanitaria, posteriormente se dio cuenta de que la gente se hizo mucho más consciente de la importancia de tener una boca y dentadura sana, razón por la que tuvo que intensificar las medidas preventivas en su consultorio.
Informó que esta misma acción la efectuaron sus colegas, al recordar que cuando la Secretaría de Salud dio inicio con el plan de vacunación, los dentistas fueron los primeros en levantar la mano para ser considerados, aunque subrayó que desgraciadamente no tuvieron eco.
“Las personas se preocuparon más por la salud de su boca, en mi caso me tocó atender a muchas emergencias, quienes más iban eran los niños y las personas de las zonas rurales, fueron muy responsables en querer tener una boca saludable en la pandemia y llevan a cabo sus debidos seguimientos”.
Argumentó que otro porcentaje de los pacientes acudieron a revisión de prótesis, cambio de amalgamas, retomar tratamientos de piezas dentales, limpiezas y algunos otros padecimientos que les generaban preocupación.
Brand Zaragoza refirió que hay diferentes indicadores que la gente debe tomar en cuenta respecto a su boca, tales como tener las encías con sangre, extremadamente rojas o inflamadas, y que si no se atiende a tiempo se podrían caer los dientes en el peor de los casos.