Como todos los años en estas fechas Arturo Camacho Leal, de oficio restaurador de Niños Dios, trabajó a marchas forzadas para la presentación de las figuras al templo este 2 de febrero, tradición católica que a pesar de la circunstancias, se tiene presente entre los hogares sanjuanenses.
Restaurador de las efigies religiosas desde hace 15 años en San Juan del Río a un costado de la parroquia de San Juan Bautista, Arturo compartió que es una labor con fe y tradición, reparaciones específicas que se deben realizar cuidadosamente y sin perder de vista la pieza de cerámica, pues para todos los hogares presenta amor, unidad, fe y esperanza.
En entrevista y sin detener su trabajo por la demanda que registra su negocio ubicado en Independencia Norte número 24 en el centro de la ciudad, compartió que del 6 de enero al 2 de febrero, regularmente restaura aproximadamente 150 efigies del Niño Dios, tallas que van en diferentes medidas y cada uno con una específica labor.
Aunque en la mayoría de las ocasiones son menores las reparaciones, recordó que a sus manos llegan Niños Dios de distintas antigüedades, una de ellas que data desde hace 120 años, por lo que la labor no es fácil pero siempre con la fe y devoción, así como el mayor cuidado por el valor afectivo que se tiene entre las familias.
“Nosotros trabajamos todo el año, pero la fecha en que más se aglomeran los niños es para el Día de la Candelaria, nosotros empezamos a recibir a partir del 10 de enero al 2 de febrero, atendemos cerca de 150 niños, tan solo en estas fechas, porque atendemos otro tanto de noviembre a diciembre para el arrullo del Niño el 24 de diciembre”.
Desde la talla 6 hasta la 60 recibe los Niños Dios, restauraciones que van desde 40 pesos, casi siempre quebrados de una mano o pie, y aunque la reparación es rápida, lo tardado es que seque la pintura, por ello en algunos casos pueden tardar dos horas o hasta tres días.
Portando su mandil y con pintura en sus manos y brazos por la labor a la que se dedica, Arturo Camacho Leal compartió que en estos días las jornadas de trabajo son intensas, desde temprano hasta tarde para que los Niños Dios puedan ser presentados en el templo este 2 de febrero, fecha para la cual se preparan muchas familias como una tradición vivida con fervor.
Finalmente dijo que a cada figura significa labor con precisión, calidad y amor, pero que también le permite abonar a su fe, toda vez que profesa el catolicismo, aspecto que le permite disfrutar su labor en estas fechas.