La devoción y amor por el Niño Dios, así como el gusto por la costura, son las principales causas que mantienen a las familias Paredes Mejía y Paredes López, confeccionando trajes para el Niño Jesús de los creyentes del municipio de San Juan del Río.
Emilia Mejía Romero es una artesana que compartió que desde hace cuatro décadas se dedica a la confección y a la venta de los trajes del Niño Jesús y dijo que mejor conocida como la “Señora Susi”, es ubicada por muchos devotos quienes todos los años en estas fechas la buscan para adquirir una vestimenta para el Niño Dios.
Ubicada en los puestos que se han instalado en el centro de la ciudad, dijo que en estos días es cuando los fervorosos comienzan a adquirir la vestimenta que portará su Niño Jesús, pues consideró que es una de las tradiciones más arraigadas que hay en la localidad, pues desde que ella comenzó junto con su familia (esposo e hijos), refirió que trajes de todo tipo le solicitaban, entre ellos; del Niño de la Misericordia, de la Paz, de las Palomas, Nazareno, Sagrada Familia, entre otros más.
Refirió que el camino no ha sido fácil, pues con el paso del tiempo el costo de los insumos para la elaboración de este tipo de trajes han incrementado, sin embargo, desde ese entonces a la fecha, han logrado consolidar su trabajo artesanal, pues aseguró que han logrado posicionarse dentro del gusto de las familias sanjuanenses.
“Tenemos cerca de 40 años, empezamos en familia a elaborar los trajes del Niño Dios, somos familias que nos dedicamos a confeccionar algunas prendas, algunas si las adquirimos en mayoreo, por ejemplo, las canastas, los huaraches, los moisés y eso, pues es no lo hacemos nosotros, vendemos los trajes desde la talla dos que es el niño de la rosca hasta la talla 50 que es el más grande”.
Por su parte, la artesana Teresa Paredes López, aseguró que la manufactura de este tipo de trajes les permite comercializar a bajo costo sus productos, pues dijo que la devoción con que van los católicos a buscar un traje para su Niño Dios les impulsa a buscar ofrecer productos de calidad y bien hechos.
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“El día 2 a la hora de la misa es cuando más Niños Dios nos piden que los vistamos, en estos días ha estado floja la venta, pero días antes del festejo vienen apuradas las familias para llevarlos a su misa y presentación”.