Silvia Pascual García, artesana de la comunidad de San Ildefonso Tultepec, Amealco de Bonfil, llamó a la gente a no regatear y a valorar sus creaciones textiles, al referir que sus muñecas son el resultado de horas de interminable trabajo, el cual desarrolla con mucho amor.
Señaló que desafortunadamente este fenómeno aún se presenta, y que esperan que durante el Encuentro Intercultural en Amealco que se llevará a cabo del 8 al 11 de agosto, esto no se presente, ya que las mujeres usan este trabajo como modo de vida y realce a sus tradiciones.
"Nosotros queremos hacer el llamado para que no haya regateo en nuestros carritos, hacer nuestras muñecas implica mucho trabajo y esfuerzo, muchas horas de estar bordando con las agujas para que queden lo mejor posible, pedimos que lo valoren con el pago justo".
Silvia Pascual relató que lleva alrededor de 18 años trabajando en el carrito número 14 de los 16 que se encuentran en el jardín principal de Amealco, y que anteriormente vender muñecas no era negocio porque no era tan reconocido su trabajo, y ahora toda la familia se dedica a la elaboración de los textiles típicos de San Ildefonso.
Destacó incluso ahora los hombres también participan en esta actividad artesanal, ya que para hacer las muñecas ellos ayudan en hacer los amarres para articularlas, además de ir en busca de las materias primas para su hechura.
Finalmente, la artesana otomí explicó que la muñeca Donxu tiene una tradición de alrededor de 130 años y es nativa de San Ildefonso Tultepec, y Lele tiene 80 años de vida y su lugar de origen es Santiago Mexquititlán.