Aplican termógrafo para evaluar dolores crónicos

Este aparato mide la temperatura del cuerpo y ayuda a tener parámetros médicos precisos, en esta ocasión su aporte fue que mostrar los parámetros específicos en los biomarcadores faciales para la detección de emociones

Dolores Martínez

  · lunes 4 de febrero de 2019

El termógrafo de la UAQ, campus San Juan del Río, continúa abonando en la salud de las personas de diversos sectores. Foto: Especial / El aparato termográfico contribuyó a medir el dolor de pacientes con diabetes, cáncer, estrés y ansiedad, para implementar medidas preventivas y de seguimiento.

El termógrafo que realizaron investigadores de Electromecánica de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) campus San Juan del Río, brindó atención en diferentes estados de la república, para la evaluación de dolores crónicos en niños de entre 7 y 12 años, que padecen diabetes, cáncer, estrés y ansiedad.

Mediante un comunicado de prensa, la máxima casa de estudios informó que este aparato del aporte del doctor Luis Alberto Morales Hernández y el doctorante Irnving Cruz Albarrán contribuyó en que las evaluaciones del dolor fueran más certeras para la toma de decisiones clínicas, redujo costos y tiempos de los menores en los hospitales y casas hogares en Colima, Ciudad de México y Guadalajara.

José Manuel Peña Quintanilla obtuvo la mayoría de votos de los alumnos de los diferentes campus de la UAQ. Foto: César Ortiz 

Este aparato que mide la temperatura del cuerpo y ayuda a tener parámetros médicos precisos, en esta ocasión su aporte fue que mostrar los parámetros específicos en los biomarcadores faciales para la detección de emociones.

Al respecto la psicóloga de la universidad de Colima, Verónica Guzmán Sandoval puntualizó que antes de usar el aparato termográfico de la UAQ, evaluaba las emociones de los niños con escalas psicométricas utilizando la terapia cognitivo conductual, pero esta técnica arroja resultados subjetivos.

Expuso que el análisis de las imágenes termográfícas en pacientes con dolor crónico, es un procedimiento no invasivo que ayuda a detectar y evaluar de manera más eficiente y en menor tiempo, los estados afectivos de los niños, gracias a que se trata de información cuantitativa.

Por lo anterior, resaltó que mediante el estudio, se pueden establecer técnicas preventivas y de seguimiento para cada caso.

“La mayoría tiene como reto el financiamiento para emprender investigaciones que ayuden a resolver problemas sociales; vemos que el trabajo se puede potenciar si nos fusionamos entre diferentes profesionales”, finalizó.