Con la temporada de lluvias más intensa, los bosques del municipio de Amealco de Bonfil se comienzan a llenar de exquisitos hongos comestibles, para los cuales, algunos pobladores de la zona de la comunidad de Texquedhó, ya se empiezan a alistar para ofrecer tours y vivir la experiencia para la temporada 2023.
De esta manera los anuncian Alejandra García Santiago y el experto en hongos Daniel Robles, quienes impulsan el proyecto Corazón de Árbol en esta zona, al puntualizar que en esta ocasión se retrasaron un poco en aparecer los hongos debido a que ha habido pocas precipitaciones pluviales.
“La temporada ya comenzó y estamos invitando a las personas a que a través de la página de Facebook de Corazón de Árbol vivan la experiencia de recolectar y comer hongos, de preservar el bosque y de recorrer la naturaleza de la zona. Los grupos que estamos teniendo son de 10 a 25 personas”.
A pesar de ello, invitaron a la gente a que conozcan y sean parte de esta experiencia que se ofrecerá durante agosto y parte de septiembre con siete únicas fechas, las cuales son, en agosto, los días 13,19, 20, 26 y 27.
Para el caso de septiembre convocan el 16, 17, 24 y 30, al contar con precios para adultos de $650, niños de 5 a 10 años $200 y niños de 11 a 14 años, con un costo de $300.
Detallaron que, lo que incluye esta colecta de hongos en San Ildefonso Tultepec es el recorrido con una explicación y recolección de los silvestres comestibles, seguido del desayuno y comida incluidos con platillos que, desde luego, incluyen hongos comestibles preparados con diferentes especias.
Como parte de las especificaciones que pidieron, es que la gente tiene que ir con ropa cómoda, bloqueador solar y gorra, además que las fechas pueden cambiar sin previo aviso por los cambios climatológicos de la zona y no incluye transporte.
Daniel Robles y Alejandra dijeron que para poder hacer reservaciones es necesario ponerse en contacto al número 442 504 99 14, en donde podrán conocer más sobre este recorrido.
También dentro de los platillos que ofrecen como parte de la experiencia dijeron que son mole de hongos, quesadillas, tortillas hechas a mano e incluso tamales y pozole que hacen las cocineras de esta región, aprovechando las bondades que hay en los montes.