Antes de agosto | Veintidós, veintitrés y veinticuatro PARTE 3

Julio Cabrera | Colaborador Diario de Querétaro

  · jueves 11 de noviembre de 2021

¿A qué hora se convirtió la lealtad en un producto desechable?Santoveño


Pues otra vez en ocho días pasaron muchas cosas en el ambiente político mexicano.

México Elige

La empresa de Aldo Campuzano y Sergio Zaragoza encargada de medir la opinión a nivel nacional, tuvo su más reciente publicación apenas esta misma semana.

Para efectos locales, rescato lo siguiente:

El gobernador Mauricio Kuri sigue dentro del top 3 de gobernadores mejor evaluados y Querétaro sigue siendo el estado con menor aprobación hacia el presidente López; me hace mucho sentido.

Dentro del mismo estudio aparece el nombre de Santiago Nieto como una figura con conocimiento nacional. Por eso sorprenden los modos y las maneras de como lo renunciaron de la UIF. Pero quizá yo estoy mal y la lealtad sí es desechable, personalmente la sigo entendiendo de ida y vuelta; no pienso cambiar de opinión.

2024

Llegamos al año que tiene más peso en la narrativa, pero que solo será consecuencia de lo que hagamos a partir de ayer. Dejamos pues atrás el 2022 y el 2023. Le dedico poco, porque poco se podrá hacer ya entrando el primer semestre de ese año.

Comienzo por compartir que se renovará gobierno en 9 estados:

CDMX (gobernado por Morena)

Chiapas (gobernado por Morena)

Guanajuato (gobernado por el PAN)

Jalisco (gobernado por MC)

Morelos (gobernado por el PES)

Puebla (gobernado por Morena)

Tabasco (gobernado por Morena)

Veracruz (gobernado por Morena)

Yucatán (gobernado por el PAN)

Dentro de estas entidades destacan por número de votantes desde luego CDMX, Jalisco, Puebla y Veracruz. Es decir, para efectos de la elección presidencial, el rol que jueguen las y los candidatos de aquellos estados, tendrá un peso, pero no absoluto en la suma de votos para la causa que representen a nivel federal.

Conclusiones:

Sí el 2024 es muy importante para el futuro de México, pero si se quiere cambiar el rumbo del país, lo que se haga en 2024 será apenas algo más que testimonial.

Para la elección presidencial, se debe construir un año a la vez, un mes a la vez, una semana a la vez y un día a la vez.

Imaginen por un momento que los años 22 y 23 sean favorables para Morena-gobierno, si hoy el presidente tiene 60% de popularidad. ¿Les cuento lo que sigue?

Nos leemos el próximo jueves

Twitter: @julio_cabrera

TEMAS