El tiempo siempre llega a tiempo, ni antes, ni después. Nadie tan puntual con la historia.
Santoveño.
De tanto cuento, ya ni la cuenta llevo. Otra vez la moral selectiva hace su aparición con el telón del cinismo bien abierto y así en rima; los reflectores de la incompetencia - a su máxima potencia.
Leí apenas hace un par de días una nota periodística que me dejó encerrado entre paredes lisas sin luz alguna de palabras, que duro es hilar ideas con el corazón apachurrado, no imagino a una madre o a un padre viendo la agonía de su hijo, un dolor que los debe consumir sin límite, debe ser un dolor infinito.
¿Casi mil días sin tratamientos para las y los niños con cáncer en México?
Las explicaciones ocurrentes son la salida de emergencia de este régimen, que tiene más pretextos que logros. Ahora resulta que el desabasto de medicamentos para niños con cáncer se debe a un sabotaje contra el gobierno. ¿Y los culpables del sabotaje ya están en prisión?
¿Ya saben quién o quiénes fueron? Vamos, ¿siquiera existen? En más de 2 años no han podido resolver esto. ¿Pues en manos de quién estamos?
Cada una de las cicatrices que está dejando el presidente en el corazón de miles de familias, van formando palabras; que al juntarlas escribirán su historia para la historia misma. Mientras, los niños invisibles y sus padres seguirán mendigando atención y misericordia.
(Para no dejar mal sabor de boca y sin que esto nos distraiga de lo importante, los dejo con un tema muy pasajero.)
Ganan los azules.
El domingo tan esperado para mucha gente ya se acerca, se siente y se vive, en las redes sociales y en alguna que otra plática se asoma. Van a ganar los azules, veo que se ha trabajado con seriedad, no hay exceso de confianza y estoy seguro que darán todo hasta el último momento, la lógica y los números en las estadísticas los favorecen, 15 puntos de ventaja. ¿Es un mundo verdad Mauricio?
Sí, por eso mejor se lo pregunto a Mauricio “El Pali” Plascencia, el que sabe de fútbol, ¿ganan los azules la final del domingo contra Santos de Torreón?
Nos leemos el próximo jueves.
Twitter: @julio_cabrera