Hasta antes de 1989, las elecciones estatales en nuestro país, no cambiaban en casi nada el acomodo de la geografía política. El PRI gozaba de “exclusividad” en la voluntad de los electores. Aunque desde 1988 en la justa presidencial, el tricolor habría experimentado algo inusual (para ellos) con ciertas candidaturas al Congreso Federal; que en las elecciones se gana y se pierde.
Estamos a tres días de que se renueven las administraciones estatales en seis entidades del país. Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas, se juegan su futuro inmediato este próximo domingo 5 de junio. Vale la pena recapitular qué dejará esta jornada electoral y que vendrá después de cara a la elección presidencial del 2024 con el acomodo de la geografía política del país.
Antes de las votaciones intermedias del 2021, el panorama para el partido del régimen era así como les gusta a ellos, un viaje al pasado. No se veía en el horizonte nada que diera motivo a que estas seis gubernaturas pudieran siquiera estar competidas. En esta guerra electoral, MORENA veía ganadas seis de seis batallas. Hoy, ¿puede ocurrir? – ¡Sin duda!
Personalmente no creo que suceda así, pero habrá factores inéditos como los hay en cualquier elección, aquí la inseguridad y la intimidación política jugarán un papel fundamental, así como el aparato de los gobiernos locales que ayuden a sus intereses metiendo las manos, como también perjudicando a su “mismo equipo” bajando los brazos.
Hace meses en esta misma columna escribí lo que electoralmente hablando venía de cara al 2024. Que a partir del año 2021 la “suerte” pasaría por 14 elecciones estatales, más estas seis del domingo próximo y a las que se le suman para el año que viene (2023) ni más ni menos que el Estado de México y Coahuila.
Lo que pase este 5 de junio, donde las encuestas no esperan sorpresas, repartirá la llave para abrir más puertas de acuerdos, tanto en la Alianza opositora como en el partido de Andrés Manuel. Lo que suceda el fin de semana, definirá las candidaturas de los dos estados para el próximo año. Y es que una vez que eso suceda, cuando en el Estado de México ya haya candidatos, estaremos a minutos de conocer seguramente quienes serán los abanderados para la elección presidencial.
Y por cierto.
No se si es optimismo o aún soy de los que se aferran a la realidad, o las dos cosas. Creo que la Alianza Opositora está en condiciones de dar batalla en cuatro estados y de ellos al menos ganar tres.
Nos leemos el próximo jueves.
Twitter: @julio_cabrera