Antes de agosto | La cuarta transformación es real

Julio Cabrera | Colaborador Diario de Querétaro

  · jueves 9 de diciembre de 2021

Lo malo no es confundirse, sino quedarse confundido.

#Santoveño

El día de hoy 9 de diciembre se conmemora el día internacional contra la corrupción. Y es quizá una de las palabras con las que más nos toca convivir como mexicanos, no sólo fonéticamente sino en la práctica. Lo escuchamos desde niños, en los noticieros, en las pláticas de los adultos, es un concepto que está enquistado en el ambiente. Tanto que a veces parece haberse normalizado; “el que no tranza no avanza”, por ejemplo. Dice Enrique Krauze en uno de tantos textos (año 1995); que la corrupción parecería tan mexicana como los nopales. La buena noticia es que no somos el único país en el mundo con ese problema, la mala noticia es que aquí es donde vivimos.

La corrupción no es un tema que toque solo a los gobiernos, la corrupción está en cualquier momento donde no estén presentes los valores más elementales. Lo que sí está en manos de los gobiernos es comenzar a generar las condiciones para que la corrupción no sea el único medio para poder alcanzar un éxito económico o social. Y entonces sí desde casa, poder formar una generación tan libre de ese pensamiento como sea posible.

Estamos tan hartos de la corrupción que una sola persona y únicamente a base de palabras le vendió la idea a millones de mexicanos en el 2018 que acabaría con esta terrible práctica. Menuda sorpresa se han llevado; al corte de junio de este año poco más del 80% de la obra pública del gobierno federal fue por asignación directa. Palabras más palabras menos, “denle obra a mi compadre”.

Por eso digo que la cuarta transformación es real, aunque me pese decirlo. Y justamente la corrupción es un gran ejemplo; esta pasó de practicarse en lo oscurito a ser abierta y sin tapujos, por decreto presidencial y con la desvergüenza de presumirlo. Vaya que se transformó.

Y por cierto.

No quiero ser alarmista, pero estos tres años de poca certeza moral en México han terminado por ahuyentar las inversiones privadas. No hay empresas que vengan a invertir, entonces hay menos oferta, los precios suben, así de fácil.

Es muy probable que la cuesta de enero termine en enero, pero del 2023 donde además, inicia de nuevo…


Nos leemos el próximo jueves.
Twitter: @julio_cabrera

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