El día de ayer, a poco más de mil días de haber tomado el poder, el presidente de la república leyó su mensaje con motivo del tercer informe de gobierno. Bajo el eslogan de: “Hechos, no palabras”, se difundieron 13 spots publicitarios para promocionar los “logros” de la actual administración federal. Sin entrar en detalle y con el sello de la casa, en el mejor de los casos los logros son debatibles, de ahí en fuera la comunicación es engañosa, y quien engaña miente; por cierto, la mentira también es corrupción.
Como lo he dicho, los números son dóciles para interpretar, pero feroces para domar. Y al igual que la pandemia, esto se ve fuera del alcance de Andrés Manuel.
Para acompañar su informe, un día antes el presidente presentó su libro al cual tituló: “A la mitad del camino”, lo que no queda claro es: ¿a la mitad de qué camino?, ¿a dónde lleva realmente ese camino?, ¿quién le dijo que ese era el camino?, ¿quién lo acompaña en ese camino?, ¿está dispuesto a cambiar de camino?.
Si el texto trata de la mitad de su sexenio (como supongo), entonces el autor es consistente, sí, es constante en su manera de ser, porque fiel a su costumbre él anticipa por decreto lo que debe ocurrir antes de que suceda, en fin otra locura.
México ocupa el cuarto lugar en muertes por COVID en el mundo, nuestra vacunación no es eficiente a pesar de que el secretario de relaciones exteriores diga otra cosa. Sí, el canciller es quien tiene la voz cantante en el tema de las vacunas, porque del secretario de salud al día de hoy no sabemos nada, a mi esto me deja sin palabras y a la gente sin vacunas, tampoco hay medicinas, porque seamos claros que entre más de 120 millones de mexicanos, la pandemia no es el único tema de salud que están llevando con la patas, ya perdí la cuenta de cuantas veces la autoridad federal se ha comprometido en dotar a los niños con cáncer de sus medicamentos y tratamientos, pero como el atole no cura, que se sigan fregando los enfermos y sus familias.
Poco a poco los cimientos de la cuarta transformación están cediendo ante la realidad, se están venciendo y terminarán tarde o temprano por derrumbar todo lo que han intentado construir con caprichos y ocurrencias.
¿Primero los pobres? ¡Hoy hay más pobres con el gobierno de Morena! - Este régimen es una fábrica de pobreza aunque lo nieguen y se retuerzan del coraje, ahí están las cifras, punto.
Si estamos en realidad ante la primera parte del mandato de López Obrador, con esta inercia y con esta obstinación, ya podemos anticipar el fracaso rotundo de una esperanza disfrazada de mentiras, o visto de otra forma de un gobierno que no solo se quedó sin respuestas, sino que jamás entendió las preguntas.
¿O a “la mitad del camino”, estamos mejor que hace 3 años?
Ya para terminar, el presidente dijo ayer que de los cien compromisos que hizo al inicio de su gobierno, solo le faltan dos por cumplir. Si tú tampoco le crees, entonces el presidente no te habla ni a ti, ni a mí.
Nos leemos el próximo jueves.
Twitter: @julio_cabrera