Hablando de profetas que anunciaban la llegada del mesías, ayer el presidente dijo textual: “Hay gente conservadora que no quiere ver la mañanera, ni vernos, entonces pues por eso también los manipulan, porque si la vieran tendrían la información de lo que está sucediendo.”
En la misma liturgia matutina de largometraje el mandatario nacional compartió que pronto habrá un ejercicio de “quién es quién en las mentiras”, esto sin duda con el ánimo impulsado por su omnipotente ego de desenmascarar las noticias “falsas”, las que no lo alaban pues. No quiero adelantar vísperas, porque yo tampoco soy profeta, pero este ejercicio de autoengaño obviamente irá sustentado por sus propios datos. Esto es tan absurdo como si un mago revela su truco antes de hacer magia.
Está claro que para López Obrador (y solo para él) los números son obedientes a su voluntad, y de eso todo mundo se da cuenta, incluso sus más fervientes sectarios, pero entre la cobardía de no contradecirlo y que el señor no escucha a nadie, todo está al de cabeza. Y esto no es suposición, porque dígame usted, quién en su sano juicio le recomendaría al presidente golpear a sus bases como lo ha hecho durante todo su gobierno, veamos un par de casos emblemáticos.
Comienzo por la desaparición del Seguro Popular. Según datos del CONEVAL la carencia social (a pesar de las crisis económicas nacionales y mundiales durante este periodo 1990-2020) de servicios de salud ha sufrido un repunte alarmante a raíz de la desaparición de dicho programa de salud. ¿A quién afecta directamente? Pues a quienes menos tienen, en un tema primordial como la salud. ¿Primero los pobres? - ¡Mentira!
Hablemos ahora de los torpes embates hacia la clase media del país. Y vámonos con datos, con esos datos que tienen decibeles tan bajos solo para los oídos presidenciales.
De acuerdo con la casa encuestadora Parametría, el voto que hizo a AMLO presidente provino justo de la clase media. ¿Entonces por qué atacar así al sector que más lo favoreció en las elecciones del 2018? ¿No traiciona? - ¡Mentira!
Un dato más para la reflexión, de acuerdo a los datos del Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública. En los primeros 30 meses de gobierno, con Felipe Calderón se registraron 30,572 homicidios dolosos, con Enrique Peña 42, 658. Saque usted la calculadora y sume por favor ambas cifras, ¿son escandalosas no? Pues en el mismo periodo el gobierno de López Obrador registra 89,041muertes por violencia, ni sumando los dos gobiernos anteriores se logra igualar la terrible cifra de muertes en el país. ¿No que abrazos y no balazos? - ¡Mentira!
Ya para rematar, según cifras de “Spin - Taller de Comunicación Política”, hasta ahora el presidente de México acumula 55 mil afirmaciones falsas o engañosas durante sus mañaneras. En promedio 87 precisiones incorrectas por conferencia. ¿No que no mienten? ¡Mentira!
Entre tantas cosas que el Sr. Andrés Manuel no domina, hay una que particularmente le molesta y es la potestad sobre el tiempo (sí, suena a locura), por eso no le queda de otra que caminar hacia adelante, pero lo hace al revés, es decir; dándole la espalda al futuro y sin quitarle la vista al pasado.
Ya hay voces en la oposición como por ejemplo la de Santiago Creel que junto con los integrantes de la “Alianza Va por México” en la próxima legislatura, civilizadamente piden diálogo abierto, las democracias modernas así funcionan y México lo merece, pero sobretodo lo necesita en calidad de urgente.
Así las cosas.
Nos leemos el próximo jueves.
Twitter: @julio_cabrera