La devoción y la fe por la Virgen de Guadalupe han permitido que María Piedad Cruz Álvarez camine desde hace 26 años rumbo al Tepeyac. Con 64 años de edad y un pie “perforado”, la queretana afirma que mientras tenga la posibilidad física, seguirá formando parte de la romería que este año cumple su 59 aniversario.
Con una sonrisa en el rostro, María Piedad recuerda que es el amor a la Virgen de Guadalupe la que la impulsa a seguir caminando, además de que son muchos los milagros que le ha hecho como el permitirle volver a caminar después de una caída que sufrió.
“El milagro que me hizo es que me caí y duré mucho tiempo en la cama y no podía caminar, yo caminaba y mis dedos se me hacían bien feo y le pedí que me sanara mi pie e iba a venir hasta que ya no pueda y es mi alegría y mi gusto que venimos con las compañeras camine y camine”, afirmó Cruz Álvarez.
A pesar de su edad y su condición física, la peregrina asegura que nada le impedirá seguir siendo parte de la romería, esto aunque incluso su familia le ha pedido que abandone el camino, algo que dijo tiene completamente descartado.
“Yo le digo a mis muchachos que me dicen ya no vayas mamá porque no puedes caminar con tu pie, aunque sea manqueando pero yo me voy a buscar a la Virgen de Guadalupe en su santuario y es mi gusto y alegría le ofrezco todo lo que nos pasa en el camino y aunque hay peligros le venimos pidiendo que vengamos así caminando muy bien gustosas y alegres”, agregó.
María Piedad forma parte del grupo 1 de Jurica, perteneciente al Decanato de Santa Rosa Jáuregui, compañeras con las que ha caminado todos estos años y por las que pide todos los días para que sus pasos sean seguros y lleguen este domingo sin problemas ante los pies de la Virgen Morena.