Amealco de Bonfil, Qro. (OEM - Informex).-Tomando como base el icono de su tierra natal, el pintor ManuelUribe Álvarez, realiza obras enfocadas en la muñeca otomí,representativas del trabajo artesanal de las mujeres de la zonaindígena de Amealco de Bonfil y destacando el valor cultural delestado de Querétaro.
En entrevista con el artista, manifestó que su trabajo lodesarrolla a partir de imágenes, paisajes, objetos o personas, con la particularidad que sean cosas reales y la muñeca otomí esun instrumento colorido, único, lleno de esperanzas con laintención de ser vendido.
“Pinto de cosas en vivo, no sé, una foto, algo que seatangible y yo quería reflejar algo que representara a Amealco. Mistrabajos casi siempre tuvieron que ver con las cosas infantilescomo las canicas, trompos y los demás juguetestradicionales”.
Argumentó que el primer trabajo dedicado a las muñecasamealcenses, fue en el año 2003, antes de que se pusiera de“moda”, por lo que este trabajo representó un reto ya queconsideraba que debía hacer lucir cada detalle del bordado,listones, falda, blusa y todos los elementos de este icono.
Bajo este esquema de colocar multicolores en sus lienzos, sulínea continuó resaltando la riqueza de Amealco y estas accionestrajeron como resultado, mayor convivencia con los pobladores,haciendo una recuperación de rasgos precisos para posteriormenteser tomados en cuenta a través sus obras.
El artista dijo que desconoce el número de pinturas que harealizado porque no le gusta contarlas, ya para cuando lascomercializa, lejos de querer venderlas rápido, trata que elespacio que le vayan a dar sea un hogar digno para su colocación,un espacio donde la puedan admirar al llegar a casa y les traigapensamientos positivos.
“No cuento mis obras, simplemente las hago y más quevenderlas, les busco un hogar y esa es la intención con lamuñequitas de Amealco”.
En cuanto a la fama y éxito que han alcanzado las muñecas enlos últimos cinco años, Uribe Álvarez dijo que cuando elgobierno estatal comenzó a apoyar el talento de la genteamealcense, el boom fue aún mayor porque ahora tambiénresaltan las artesanías de barro y los artículos bordados de telapor manos de mujeres que toman como empleo este trabajo.
Una vez que pintó la muñeca otomí sobre lienzos pequeños ymedianos, llevó su talento a las grandes dimensiones; primero,elaborando el mural que se encuentra en el Museo Municipal, dóndeplasmó el esqueleto de un mamut a un lado de donde se localizanlos colmillos de un ejemplar como éste, fósiles localizados en lacomunidad de El Cuisillo en el año 2012.
Posteriormente se adentró a pintar uno de los muros de laactual Casa de las Artesanías, que se ubica en el centrohistórico, y que tiene dimensiones cercanas a los 15 metros delargo, este lugar se llenó de colorido debido a que retomó a lamuñeca otomí, pero con la petición de los artesanos expositoresque se forjaran dos iglesias.
“La historia de este mural es que se colocaron dos iglesias apetición de los artesanos y la parte de en medio es el día condía y engranaje: hay tejas y casitas con artesanías que es lo quehace parecer una fiesta en el lugar”.
En la elaboración de esta pintura, le ayudó su pareja la jovenSusana Garduño Soto con quien comparte el gusto por la pinturaaunque difieren en la metodología, les llevó en promedio 25días.
A lo largo de 17 años que lleva pintando, ha conocido unsinfín de pintores de Amealco, sin embargo no hacen público sutalento o bien, lo reservan para sus familias.
Manuel Uribe Álvarez indicó que en conjunto con grupo dejóvenes pintores formó el colectivo denominado Tierra Roja, porla particularidad del tono de la corteza terrestre en gran partedel municipio, ellos se reúnen para conjuntar ideas de corrientespictóricas y seguir describiendo al municipio por el tesorocultural que representa para el estado de Querétaro.