Alertan descargas residuales al río San Juan

Preocupa que la situación salga de control y se convierta en un problema de salud pública

Monsetrrat García

  · domingo 14 de julio de 2019

Inconformes por el ambiente fétido y la presencia de gran cantidad de moscas en el río San Juan. / Foto: Luis Luévanos.

Un ambiente fétido propiciado por descargas de aguas residuales al río San Juan ocasiona molestia a los habitantes del fraccionamiento Arboledas y otras colonias cercanas, así como a quienes se ejercitan en la ribera del afluente, pidieron poner solución definitiva a esta problemática recurrente.

Explicaron que desde hace 20 años aproximadamente, hay olores provenientes de la empresa de lácteos que se ubica en las inmediaciones del río, la cual suponen que descarga sus aguas residuales y cuando se instaló la plaza comercial se incrementó la problemática.

Regidores acompañaron al Secretario de Desarrollo Económico y Agropecuario a un recorrido por el río San Juan./FotoCésar Ortiz 

A pesar que hace dos años se colocó tubería de drenaje, suponen que no funciona de forma adecuada, debido a que aparentemente ambos establecimientos descargan sus aguas residuales al río por medio del canal pluvial, además que en dicha plaza también identificaron malos olores.

Desde mayo se intensificó el problema, por lo que hicieron el llamado a la Dirección de Ecología Municipal, dependencia que turnó el caso a la Junta de Agua Potable y Alcantarillado Municipal (JAPAM), ante este panorama, los vecinos pidieron una solución definitiva, pues argumentaron no estar en contra de la empresa, ni de la plaza comercial, pero les preocupa que la situación salga de control y se convierta en un problema de salud pública.

Luis Fernando Esperón Valenzuela, director de Ecología Municipal. Foto: Monsetrrat García

“Es una situación que se repite constantemente, el año pasado también y así, es constante, en tiempo de calor es más, pero a veces aunque sea frío de todas maneras es igual. Creemos que fundamentalmente proviene de la empresas de quesos, pero también de la plaza, son dos puntos de contaminación”.