Las construcciones se llenan con coloridas cruces, rosarios y una infinita devoción para que el trabajo a los albañiles no falte, en eso y mucha fiesta, comida y bebida se convierten los espacios de obra este 3 de mayo “Día del albañil”, y entorno a esta celebración, se generan una serie de eucaristías en el centro de San Juan del Río.
En un recorrido hecho por EL SOL DE SAN JUAN DEL RÍO, por algunas construcciones que se edifican en la actualidad como lo es el mercado Benito Juárez, “los maestros de la cuchara grande” mencionaron que ellos convierten los deseos de las personas en realidad, que su trabajo es rudo, pero gratificante cuando al fin ven culminada una obra.
Uno de ellos dijo que tiene alrededor de 10 años dedicándose a la albañilería, y que los cimientos que le ha dejado este oficio, son saber entre otras cosas, trabajar en equipo, ser participativos, laborar en serie y compartir la experiencia entre sus compañeros.
También relataron que participar en proyectos como estos, que son de grandes dimensiones y que involucran una nueva era para la población del sector comercial, representa para ellos mucho, ya que son construcciones que se convierten en un antes y un después para la sociedad.
Al hablar sobre la forma en cómo festejan este Día del Albañil, comentaron que tradicionalmente buscan la manera de ir a misa, con una cruz llena de flores naturales y en ocasiones sintéticas, colocan un rosario y se unen a las peregrinaciones para rogarle a la virgen de Guadalupe y San Judas Tadeo que no les falte el trabajo y que la pandemia por Covid-19, deje de impactarlos económicamente.
Luego de estos actos de devoción, se reúnen en una comida donde por lo generl comen carnitas, barbacoa, chicharrones de res y lo acompañan de una buena bebida en compañía de los demás “maistros” y los patrones.