El comisionado del Consejo Estatal Contra las Adicciones (CECA), Guillermo Tamborrel Suárez, dio a conocer que el consumo de drogas inhalables comienza cada vez a menor edad, por esta razón llamó a los padres de familia a mantener un diálogo abierto en el interior del hogar con la finalidad de rescatar de las posibles adicciones a los menores.
Informó que el consumo de drogas comienza entre los ocho y 12 años de edad, por eso la importancia de que en el hogar la unidad, afecto y comunicación, prevalezcan para evitar algún tipo de adicción entre los menores, pues aunque la causa es multifactorial, la falta de afecto y comunicación son esenciales para prevenir este tipo de casos.
“No nos queda más que apelar a la integridad, a la responsabilidad de los comerciantes para que no le vendan a los menores, ellos lo ven y dicen si está prohibido, pero como no me cachan y como me queda un dinero, pues hacen la venta, buscamos la concientización y decirles que cada que hacen una venta perjudican a un joven, esos chavos se hacen un daño terrible, muchos de ellos pueden morir, simplemente al inhalarlo porque el solvente e inhalante, tristemente tiene la particularidad que ataca lo que déjenme llamarlo, el control automático de la respiración o del corazón, es decir, nuestro corazón y respiración ocurren de manera inconsciente, y en ese momento de inhalar puede dar un paro”.
Indicó que el CECA llevó a cabo una visita de inspección en establecimientos como tlapalerías y ferreterías considerados como puntos de venta de solventes, para exhortar a los responsables y propietarios de estos lugares para evitar la comercialización de sustancias utilizadas como drogas inhalables por los jóvenes, por lo que mil 200 puntos de venta se visitaron.
“Ya estamos a muy temprana edad detectando la drogadicción, estamos encontrando chavitos, de ocho y 10 años, es una pena, es una tristeza, hay zonas donde puede haber un índice más alto, sin embargo, las adicciones están presentes en todos los rincones del estado, las adicciones no representan posiciones socio-económicas, no respetan nada, lo mismo da en la escuela más cara de San Juan, que en una pública, lo mismo en la mejor colonia cara que en una colonia donde hay miseria, lo mismo hay adicciones, a lo mejor cambia la droga y calidades, pero la presencia está en todos lados”, concluyó.
