En los últimos años, el Jardín de la Mujer “Leona Vicario”, que se encuentra a un costado del templo de Santo Domingo, adquirió notoriedad por la actividad gastronómica que ahí se detona.
En este sitio convergen tres establecimientos que comercializan alimentos del gusto de cualquier paladar, y por lo menos dos puestos en vía pública de comida tradicional mexicana.
Por las mañanas, es común observar el típico puesto de tamales y atole, que por años ha sido una opción deliciosa para las personas que acuden a sus centros de trabajo a temprana hora y requieren de un desayuno rápido.
Conforme pasan las horas, la actividad comercial va en aumento, ya que de a poco se empiezan a abrir las puestas de la Fonda de Santo Domingo, con alimentos variados, pero de corte casero; así como del Café y Bebidas “Oro mexicano”, que a pesar de ser el establecimiento con menor tiempo, ya cuenta con clientes asiduos por la calidad de sus productos.
La mayor afluencia y preferencia la tienen, sin duda, los dos comercios de gorditas preparadas con estilos distintos, cuya mezcla de sabores son del agrado del paladar mexicano.
Uno de estos comercios se encuentra al fondo del jardín, en un establecimiento pequeño y para cualquier otro negocio habría sido complicado crecer, sin embargo, tiene la característica de contar con la atención de Pedro Hernández Álvarez y Juana Álvarez Ramírez.
Don Pedro y doña Juanita, originarios de la comunidad de La Valla, iniciaron su negocio hace dos años en el Jardín de la Mujer, aunque ya tenían experiencia de 20 años en la preparación y venta de gorditas, quesadillas y sopes.
En este jardín también se encuentra el puesto de gorditas de mayor tradición en el centro de San Juan del Río, pues cuenta con más de 40 años, que se colocaba en los portales frente a la estación de radio, pero que debió trasladarse a este espacio, por las condiciones de riesgo que presenta la vieja construcción que alojó por tanto tiempo el negocio de Lucía Chávez García y su familia.
Todos los comerciantes de esta zona laboran de lunes a sábado, sólo la fonda suele abrir los domingos.
A pesar que la clientela está formada principalmente por el personal de la Presidencia municipal, el traslado de las dependencias al Centro Cívico parece no afectarles, pues se han convertido en un espacio gastronómico atractivo para la población de San Juan del Río.
