Uno de los principales problemas que enfrenta El Rodeo, en San Juan del Río, es la extracción ilegal de cactáceas en la zona cerril de la comunidad, acción que genera un impacto negativo al medio ambiente, considerando que algunas especies están en peligro de extinción, afirmó el delegado municipal de este sitio, Álvaro González Pérez.
Refirió que se han detectado a personas ajenas a la comunidad que acuden a la zona cerril para llevar a cabo el saqueo de algunas especies de cactáceas, para después, aseguró, comercializar con ellas, ya sea dentro o fuera del municipio. Dijo que en lo que va de la administración ha recibido cinco reportes de este tipo. Sin embargo, apuntó, en muchas ocasiones estos hechos no se reportan.
“Se está perdiendo la flora de la zona cerril por la venta ilegal. Hemos sabido que los productos que salen de aquí se venden en otras partes, por lo regular es gente de fuera la que viene, extrae los cactus y los venden (…). Hasta ahorita, hemos tenido como unos cinco reportes en lo que va de la administración”, comentó.
Puntualizó que a través de recorridos por la zona cerril de la localidad es que se han detectado los puntos que presentan mayor daño por el saqueo de la flora que se hace en el sitio. Añadió que son notorios los lugares donde hay afectaciones, pues en algunos casos las personas han arrasado con las cactáceas del lugar.
Indicó que para enfrentar esta situación, se está planteando elaborar un reglamento interno de la comunidad, mediante el cual se busca sancionar a personas que se les descubra extrayendo o transportando este tipo de flora. Indicó que esta iniciativa se da para combatir esta práctica que va en aumento al interior de esta localidad sanjuanense.
Aunado a la extracción de cactáceas, aseguró que también comienza a observarse el fenómeno de la tala ilegal de árboles. Afirmó que si bien no se ha identificado a quien comete este tipo de hechos, es importante emprender acciones para tratar de frenar esta situación y con ello proteger el ecosistema que existe en El Rodeo.
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“Hemos sabido que se están vendiendo estos productos y es por eso que queremos tener nuestro reglamento interno, para tratar de proteger la flora que hay en la comunidad (…). Si vamos a la zona cerril es fácil identificar que ya casi no hay cactus, se nota de donde lo sacan. Y la tala ilegal, que por ahí también ya empieza a haber en los árboles que ya nada más están con el puro tronco”, concluyó.