A un año de la inundación que azotó a diferentes colonias de San Juan del Río, el temor de que nuevamente se presente esta situación similar sigue latente entre la población, sobre todo en el fraccionamiento La Rueda, lugar en el que el agua alcanzó a cubrir algunas viviendas.
De acuerdo con los reportes de diversas instancias estatales y municipales, se argumentó que las causas de la inundación en La Rueda, Las Huertas, Los Nogales, Las Alamedas, Arboledas y El Country, fue por el desfogue de la derivadora de Lomo de Toro, lo que provocó que subiera de inmediato el nivel de la creciente a las orillas del Río San Juan.
Al filo de las 20:00 horas, los escurrimientos en San Juan del Río empezaron a ser cada vez más intensos, lo que provocó que las familias fueran desalojadas por parte de elementos de emergencia como Protección Civil y Bomberos Voluntarios.
En el caso particular de Suri Sofía Jazmín Tlaxcala, habitante de la calle Del Torno, en La Rueda, relató que minutos de terror y desesperación vivieron cuando se dieron cuenta que el agua ingresaba a su hogar, en las primeras horas del 27 de septiembre de hace un año, y que aunque su familia se rehusaba a salir de su patrimonio, no tuvieron de otra.
Explicó que el agua se salía por el canal que atraviesa el fraccionamiento y por el camino que colinda y conduce hacia la planta tratadora de agua, y generaba un intenso ruido que parecía partir en dos las piedras que encontraba a su paso, por ello salieron únicamente con una mochila en la que cargaron papeles importantes.
“Para las 01:30 horas el agua ya la teníamos casi a las rodillas, y nos dijeron que teníamos que salir de inmediato porque nos íbamos a inundar. Nosotros nos refugiamos en la entrada del fraccionamiento, no nos queríamos ir definitivamente porque empezaron a robar en las casas aprovechándose de la situación”.
Señaló que la tragedia se pudo ver con más claridad cuando amaneció, y las autoridades ingresaron para ver el triste panorama en donde decenas de familias pasaron la noche en las azoteas de sus viviendas, ya que quedaron atrapados.
La señora comentó que les ha llevado mucho tiempo recuperar poco a poco sus cosas, y que tuvieron que sacrificar algunos gastos para comprar camas, colchones, una cuna, comedor y una taza para el sanitario.
“Somos más o menos como 10 casas a las que no nos dieron el seguro de vivienda del Infonavit. Son aproximadamente entre 35 y 40 mil pesos lo que nos deben, tuvimos daños en la pintura y todo se nos echó a perder”.
Expresó que las autoridades de distintos órdenes de gobierno, les han manifestado que por su ubicación geográfica, las inundaciones pueden repetirse, y por ello ahora mantienen un sistema de comunicación en donde se alertan para evacuar en caso de riesgo.
Por último, señaló que las cosas no volvieron a ser iguales, y que los niños y algunas personas aún cuando ven que llueve en grandes dimensiones sienten el temor de ver nuevamente sus patrimonios bajo el agua.