Hace 17 años tres jóvenes músicos de Mexicali, Baja California, acapararon la radio nacional con Yo quisiera; una balada romántica que les permitió abrirse paso en los principales escenarios, así como dejar su propia marca en el pop mexicano.
Ellos son Reik, y tras ganarse una legión de fans y ser reconocidos con los premios MTV, Grammy Latino y Ritmoson, regresan a Querétaro con su nuevo tour En cambio, en el que volverán a tocar éxitos como Noviembre sin ti, Me duele amarte y Qué vida la mía.
En su setlist no podrán faltar las rolas de su reciente transición al reguetón, con canciones como Duele, lanzada con Wisin & Yandel, e Indeciso, con Ozuna y J Balvin.
La cita es este 15 de julio, a las 21:00 horas, en la Plaza de Toros Santa María. Los boletos se encuentran disponibles en www.arema.mx, con precios que van de los 850 a los 1, 550 pesos más cargos de servicio.
También se pueden conseguir en la Taquilla 4 del Auditorio Josefa Ortiz de Domínguez, de lunes a sábado de 10:00 a 18:00 horas, y en la taquilla de Plaza de Toros Santa María, de 11:00 a 19:00 horas.
17 años de música
Reik se encuentra conformado por Jesús Navarro (voz), Julio Ramírez (guitarra acústica) y Bibi Marín.
Su sencillo debut titulado Yo Quisiera, les permitió sobresalir de inmediato a nivel nacional en el 2005, con lo cual el lanzamiento de su primer álbum homónimo se convirtió rápidamente en un suceso.
De este primer disco sobresalen los temas Qué Vida la Mía, Noviembre Sin Ti, Me Duele Amarte y el ya mencionado Yo Quisiera, canciones pop y baladas románticas en su mayoría.
Desde ese momento, Reik comenzó a ganar múltiples reconocimientos, como tres MTV Music Awards 2005 (Mejor Grupo, Mejor Artista y Mejor Artista Revelación), Orgullosamente Latino (del canal Ritmoson Latino) y Oye, entre otros.
Después de una breve ausencia de los escenarios por la pandemia, la agrupación vuelve con En cambio, una gira que arrancó el pasado 9 de Abril en Estados Unidos, y llegará a las ciudades más importantes de México.
En este retorno, el trío ha logrado sold outs, e incluso fueron invitados a lanzar la primera bola en el juego de los White Sox contra Los Dodgers, en Chicago (EUA).