/ martes 24 de agosto de 2021

¿Quién era Rosita Quintana, la argentina que conquistó México?

Rosita Quintana, diva de la Época de Oro del Cine Mexicano, trabajó con Pedro Infante, Germán Valdés, Jorge Negrete y el director de cine Luis Buñuel

Corría el año de 1948 cuando Trinidad Rosa Quintana Muñoz, mejor conocida como Rosita Quintana, debutaba en el cine con la película La Santa del barrio del director Chano Urueta, y aunque en esa ocasión tuvo un papel secundario, bastó para darla a conocer en la comunidad artística, y más adelante compartiría créditos con figuras como Pedro Infante, Tin Tan y Jorge Negrete, convirtiéndose así en una de las grandes divas del cine mexicano.

La llamada Dama de América, quien falleció la madrugada de este lunes a los 96 años de edad, nació en Buenos Aires, Argentina, el 16 de julio de 1925, desde pequeña mostró interés por el arte, y participó en pequeñas producciones escolares.

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Cuando terminó sus estudios de primaria, ingresó al conservatorio de los artistas Emilio y José de Caro, donde aprendió canto y actuación. A partir de ahí comenzó a incursionar en el teatro en su país, y en 1947 se trasladó a México, donde debutó como cantante en el reconocido centro nocturno El Patio.

Su salto a la fama se dio en la película Calabacitas tiernas de 1948, donde compartió créditos con Germán Váldez Tin Tan y su hermano, Ramón Váldez. A esa le siguieron otros títulos como Soy charro de Levita, No me defiendas compadre, El mil amores, Ahí vienen los Mendoza, Dos gallos de pelea y Susana, donde fue dirigida por Luis Buñuel.

En 1960 su trabajo llegó a la mira internacional, luego de ser reconocida en el Festival de Cine de San Sebastián por su protagónico en la película argentina El octavo infierno, que sigue la vida de una mujer que lucha por probar la inocencia de su hijo, quien se encuentra acusado de asesinato.

Además de dicho premio, su lista de galardones incluye un Ariel de Oro que recibió en 2016, una Campana de libertad en el Festival Internacional de Cine de Berlín, y una distinción en el Festival de Cine de Moscú por la cinta El hambre nuestra de cada día.

Fiel creyente de que la disciplina es lo que garantiza el éxito en la vida, la artista combinó su carrera como actriz con la música. Lanzó algunos discos como Rosita Quintana, Música de la película cuando México Canta y Canciones festivas con Rosita Quintana, haciendo honor a las rancheras.

En sus películas cantó al lado de Pedro Infante y Joaquín Pardavé, y en la mayoría de sus producciones estuvo acompañada por el Mariachi Vargas de Tecalitlán.

También participó en varias telenovelas, entre las que destacan La intrusa, Así son ellas, Peregrina y La dueña.

Su última participación en cine se dio en la comedia Club Eutanasia, que se estrenó en 2005. En sus últimos años se había mantenido alejada de la vida pública, no fue sino hasta hace cinco años que apareció en la ceremonia de los Ariel para recibir su premio honorífico.

Hace tan sólo unas semanas se había informado que sería intervenida quirúrgicamente para extraerle un tumor en la tiroides, y aunque en esa ocasión salió bien librada, las complicaciones cobraron su vida.

Actualmente se exhiben en el Museo del Estanquillo varios carteles de las películas en las que participó, que son parte de la exposición El ingenio fotofílmico de Gilberto Martínez Solares. 78 años de creación.

Corría el año de 1948 cuando Trinidad Rosa Quintana Muñoz, mejor conocida como Rosita Quintana, debutaba en el cine con la película La Santa del barrio del director Chano Urueta, y aunque en esa ocasión tuvo un papel secundario, bastó para darla a conocer en la comunidad artística, y más adelante compartiría créditos con figuras como Pedro Infante, Tin Tan y Jorge Negrete, convirtiéndose así en una de las grandes divas del cine mexicano.

La llamada Dama de América, quien falleció la madrugada de este lunes a los 96 años de edad, nació en Buenos Aires, Argentina, el 16 de julio de 1925, desde pequeña mostró interés por el arte, y participó en pequeñas producciones escolares.

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Cuando terminó sus estudios de primaria, ingresó al conservatorio de los artistas Emilio y José de Caro, donde aprendió canto y actuación. A partir de ahí comenzó a incursionar en el teatro en su país, y en 1947 se trasladó a México, donde debutó como cantante en el reconocido centro nocturno El Patio.

Su salto a la fama se dio en la película Calabacitas tiernas de 1948, donde compartió créditos con Germán Váldez Tin Tan y su hermano, Ramón Váldez. A esa le siguieron otros títulos como Soy charro de Levita, No me defiendas compadre, El mil amores, Ahí vienen los Mendoza, Dos gallos de pelea y Susana, donde fue dirigida por Luis Buñuel.

En 1960 su trabajo llegó a la mira internacional, luego de ser reconocida en el Festival de Cine de San Sebastián por su protagónico en la película argentina El octavo infierno, que sigue la vida de una mujer que lucha por probar la inocencia de su hijo, quien se encuentra acusado de asesinato.

Además de dicho premio, su lista de galardones incluye un Ariel de Oro que recibió en 2016, una Campana de libertad en el Festival Internacional de Cine de Berlín, y una distinción en el Festival de Cine de Moscú por la cinta El hambre nuestra de cada día.

Fiel creyente de que la disciplina es lo que garantiza el éxito en la vida, la artista combinó su carrera como actriz con la música. Lanzó algunos discos como Rosita Quintana, Música de la película cuando México Canta y Canciones festivas con Rosita Quintana, haciendo honor a las rancheras.

En sus películas cantó al lado de Pedro Infante y Joaquín Pardavé, y en la mayoría de sus producciones estuvo acompañada por el Mariachi Vargas de Tecalitlán.

También participó en varias telenovelas, entre las que destacan La intrusa, Así son ellas, Peregrina y La dueña.

Su última participación en cine se dio en la comedia Club Eutanasia, que se estrenó en 2005. En sus últimos años se había mantenido alejada de la vida pública, no fue sino hasta hace cinco años que apareció en la ceremonia de los Ariel para recibir su premio honorífico.

Hace tan sólo unas semanas se había informado que sería intervenida quirúrgicamente para extraerle un tumor en la tiroides, y aunque en esa ocasión salió bien librada, las complicaciones cobraron su vida.

Actualmente se exhiben en el Museo del Estanquillo varios carteles de las películas en las que participó, que son parte de la exposición El ingenio fotofílmico de Gilberto Martínez Solares. 78 años de creación.

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