/ martes 14 de febrero de 2017

La leyenda John Mayall. Una vida en el blues

  • Y sigue arriba de los escenarios, con una gira que lleva a cabopor España

MADRID, España. (EFE).- John Mayall, leyenda del blues con másde 50 años de carrera a la espalda, recorre estos días España enuna gira sin guitarrista titular, lo que resulta curioso para quienformó una poderosa entente en los años sesenta con Eric Clapton,antes de que éste lanzara su siguiente proyecto, Cream.

“Nunca me sentí traicionado por él. Era progresiónnatural”, asegura este británico de 83 años que se ha subido alos escenarios con gente como Mick Fleetwood, Mick Taylor o JohnMcVie y que en su actual gira actúa cada noche, como si elescenario fuese todo el alimento que necesita.

A falta de un virtuoso oficial a las seis cuerdas, él asume esepapel en cada velada, además de la voz, y contrapone una dosisextra de dinamismo feroz junto a Greg Rzab (bajo) y Jay Davenport(batería), ofreciendo en cada concierto una combinación nueva decanciones sobre un repertorio de unos 45 temas en total.

“Nos gusta crear música cada noche e implicar así a lagente”, afirma.

EL MUNDO ES UN CAOS

Parte de esos cortes, que se expanden y contraen según el humorde la velada, proceden de su último álbum, Talk About That, un“reflejo -señala- de aspectos de la vida que tenía en mente”,en el que sobresale The Devil Must be Laughing.

“Trata sobre que este mundo es un caos”, explica, antes denegarse a comentar nada sobre Donald Trump, “porque todo el quese mete en política es un loco”.

Grabado en California junto a sus músicos y el guitarristaRocky Athas, que abandonó la formación a su término, contieneonce temas, de los cuales ocho son inéditos compuestos por elpropio Mayall y tres, versiones: It’s Hard Going up, Goin’ AwayBaby y Don’t Deny Me.

POLVOS DE AQUELLOS LODOS

Atrás quedan los tiempos de su famosa banda The Bluesbreakers,que disolvió en 2008 por última vez. “En realidad, la mayorparte de mi carrera he sido John Mayall, sin más”, señala quienpresume de rodearse de aquellos músicos “que mejor sabentrasladar” lo que quiere transmitir. Peter Green, Don“Sugarcarne” Harris, Harvey Mendel, Walter Trout... La lista demúsicos que sumaron su talento al de John Mayall & TheBluesbreakers es muy larga, y él sigue sin perder comba de lo quesucede en el ámbito de este género musical.

“He escuchado el nuevo disco de The Rolling Stones. De hecho,me lo compré y creo que es muy bueno para atraer nuevo públicohacia el blues”, señala, por ejemplo.

Miembro del Salón de la Fama del Blues, nunca ha ganado unGrammy ni le inquieta, asegura.

  • Y sigue arriba de los escenarios, con una gira que lleva a cabopor España

MADRID, España. (EFE).- John Mayall, leyenda del blues con másde 50 años de carrera a la espalda, recorre estos días España enuna gira sin guitarrista titular, lo que resulta curioso para quienformó una poderosa entente en los años sesenta con Eric Clapton,antes de que éste lanzara su siguiente proyecto, Cream.

“Nunca me sentí traicionado por él. Era progresiónnatural”, asegura este británico de 83 años que se ha subido alos escenarios con gente como Mick Fleetwood, Mick Taylor o JohnMcVie y que en su actual gira actúa cada noche, como si elescenario fuese todo el alimento que necesita.

A falta de un virtuoso oficial a las seis cuerdas, él asume esepapel en cada velada, además de la voz, y contrapone una dosisextra de dinamismo feroz junto a Greg Rzab (bajo) y Jay Davenport(batería), ofreciendo en cada concierto una combinación nueva decanciones sobre un repertorio de unos 45 temas en total.

“Nos gusta crear música cada noche e implicar así a lagente”, afirma.

EL MUNDO ES UN CAOS

Parte de esos cortes, que se expanden y contraen según el humorde la velada, proceden de su último álbum, Talk About That, un“reflejo -señala- de aspectos de la vida que tenía en mente”,en el que sobresale The Devil Must be Laughing.

“Trata sobre que este mundo es un caos”, explica, antes denegarse a comentar nada sobre Donald Trump, “porque todo el quese mete en política es un loco”.

Grabado en California junto a sus músicos y el guitarristaRocky Athas, que abandonó la formación a su término, contieneonce temas, de los cuales ocho son inéditos compuestos por elpropio Mayall y tres, versiones: It’s Hard Going up, Goin’ AwayBaby y Don’t Deny Me.

POLVOS DE AQUELLOS LODOS

Atrás quedan los tiempos de su famosa banda The Bluesbreakers,que disolvió en 2008 por última vez. “En realidad, la mayorparte de mi carrera he sido John Mayall, sin más”, señala quienpresume de rodearse de aquellos músicos “que mejor sabentrasladar” lo que quiere transmitir. Peter Green, Don“Sugarcarne” Harris, Harvey Mendel, Walter Trout... La lista demúsicos que sumaron su talento al de John Mayall & TheBluesbreakers es muy larga, y él sigue sin perder comba de lo quesucede en el ámbito de este género musical.

“He escuchado el nuevo disco de The Rolling Stones. De hecho,me lo compré y creo que es muy bueno para atraer nuevo públicohacia el blues”, señala, por ejemplo.

Miembro del Salón de la Fama del Blues, nunca ha ganado unGrammy ni le inquieta, asegura.

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