Un día después de presentar el álbum "Everyday life" en streaming a través de Youtube para todo el mundo, Coldplay lo puso a prueba en Ammán ante un grupo de menos de un millar de afortunados que disfrutaron del único concierto que los británicos darán en bastante tiempo fuera del Reino Unido.
La gira más corta de la historia de Coldplay, un tour que finalizará hoy en Londres por la decisión del grupo de no seguir dando conciertos hasta que sean sostenibles ambientalmente, deja la constatación de que el grupo va a parar tal vez en su mejor momento en los últimos años.
"Everyday life" es un disco comprometido, un disco que habla de refugiados, de niños que sufren las guerras y del horror del conflicto, y Jordania, un país salpicado por todos los conflictos de Oriente Medio, sabe muy bien de todo eso.
Por ello, las más de dos horas de concierto que Coldplay dio en la Ciudadela de Ammán, el mismo escenario de la puesta de largo del disco, tuvieron en el público a un compañero cómplice, una pareja de baile perfecta para que el grupo sonara de manera sobresaliente.
"Sunrise", el tema de apertura de su nuevo álbum abrió la noche, seguida por las primeras paradas del trabajo, con "Trouble in Town" y "Broken" hasta llegar a "Scientist".
Chris Martin disfrutó. Recordó que era la primera vez que tocaban en dos años, desde que en Buenos Aires hicieran el último de los 122 conciertos que dieron en la gira de "A head full of dreams".