La influencia de la industria cultural de Corea del Sur está a la altura de los logros económicos del país, dijo el presidente Moon Jae-in el domingo en Dubái, al iniciar una gira por Oriente Medio.
Las estrellas del K-pop han "hechizado al mundo", dijo el presidente surcoreano en la Expo de Dubái, en los Emiratos Árabes Unidos, durante la primera etapa de un viaje que le llevará también a Arabia Saudita y Egipto.
Moon alabó la música pop de su país, así como las producciones cinematográficas y de televisión, que han adquirido una gran popularidad en el mundo, incluido en Oriente Medio.
"Bajo un cielo desértico iluminado por las estrellas, esta noche cobrará vida un deslumbrante espectáculo de estrellas del K-pop que encantaron al mundo entero", dijo Moon en un discurso que se completó con actuaciones deportivas de taekwondo y de danza tradicional.
La cultura coreana está en auge tras el éxito de grupos de K-pop como BTS, la película ganadora del Oscar "Parásitos" y programas de televisión como "Squid Game", una de las series más populares de Netflix.
La influencia coreana también llegó a la región del Golfo: BTS fue el artista más escuchado en Spotify el año pasado en Arabia Saudí, normalmente considerada un bastión del conservadurismo islámico.
Durante su viaje por Oriente Medio, el líder surcoreano prevé fomentar la cooperación en la industria del hidrógeno, un sector en crecimiento para la era post-combustibles fósiles, y la colaboración en defensa, infraestructura y cambio climático, según la agencia de noticias surcoreana Yonhap.