Gabriel Soto dio la vuelta a la página y tras su divorcio con Geraldine Bazán, reconoció que ya tiene una nueva relación con la también actriz Irina Baeva. “Con ella me encuentro feliz”, comentó.

El actor, quien forma parte del elenco de la telenovela Mi marido tiene más familia dijo que quiere iniciar el año con toda tranquilidad, "ya sin chismes, sin especulaciones. Ya vimos también a Geraldine muy contenta con su relación, cada uno está rehaciendo su vida, cada quien vive muy feliz, muy contento y lo más importante, por el bienestar de nuestras hijas".

Sobre las críticas de que fueron objeto él e Irina en las redes sociales de personas que atacaron su relación Soto exigió respeto. "Nadie tiene derecho a insultar, nadie tiene derecho a juzgar a otra persona, mucho menos sin saber la realidad de las cosas. Es gente que ni nos conoce, como pueden emitir un juicio, y sobre todo insultar”, enfatizó.

El actor, quien hace el papel de Neto Reyes en la producción de Juan Osorio Mi marido tiene más familia comentó que se identifica con su personaje.

“Neto le hace frente a las adversidades y no se da por vencido, pero lo más importante y con lo que más me identifico sin duda alguna, es que un hombre que se desvive por sus hijos, que hace todo por ellos. Eso es lo que hago con mis hijas Elisa y Alexa, quienes ahora están en Canadá disfrutando de sus vacaciones, por ellas trabajo, estoy aquí, para darles todo, su escuela, su colegiatura, su comida….”.

Su personaje es un especialista en la producción de mezcal y por las noches trabaja en un bar. "Para conocer todo esto se me puso un coach que me enseñó a hacer malabares al preparar las bebidas que llevan como base el mezcal”.

Gabriel Soto acaba de estrenar en Perú la película La peor de mis bodas 2, en la que comparte créditos con Laura Zapata.

Su relación con Irina es tan seria que incluso se hicieron tatuajes iguales. “El tatuaje es un símbolo de unión que significa: Yo soy tú y tú eres yo’, que se traduce en respeto mutuo, en igualdad y mismo trato porque todos somos almas de Dios. Nos merecemos respeto y darnos más amor en este Mundo. Irina y yo estamos tranquilos y muy felices”, concluyó.