Un dúo emblemático del cine español, Pedro Almodóvar y Penélope Cruz, marcó este miércoles la apertura del festival de cine Venecia, que este año garantiza, pese a la pandemia, una lluvia de estrellas en la alfombra roja.
Almodóvar, que compite por el León de Oro junto con otras 20 cintas, abrió la competición con "Madres paralelas", donde aborda algunos de sus temas favoritos, la maternidad y la familia, pero también un argumento muy político, el de la guerra civil española y la dictadura franquista.
El cineasta español, de 71 años, que alcanzó fama mundial con el atrevimiento colorido de sus películas e inició su carrera internacional justamente en el festival de Venecia, donde recibió además en el 2019 el León de Oro honorífico, llegó vestido con un elegante traje negro al Lido acompañado por todo el elenco de su filme, entre ellos su actriz fetiche, Penélope Cruz.
Con Milena Smit, Aitana Sánchez Gijón e Israel Elejalde, la cinta narra la historia de dos mujeres de generaciones diferentes que coinciden en el hospital para dar luz, una experiencia que termina por unirlas profundamente.
Los relatos de esas madres solteras que buscan formar sus propias familias son también el pretexto para hablar del pasado, de un pasado incómodo, por el peso de los desaparecidos españoles.
- Una verdad personal y una histórica -
La película termina por abordar una verdad personal y una verdad histórica y es protagonizada por "madres imperfectas", según explicó el mismo Almodóvar.
"Ahora me interesan más las madres imperfectas, cuestionables, o que atraviesan momentos muy difíciles", confesó el cineasta.
"Las madres (de las películas anteriores) eran todo lo contrario, estaban inspiradas en mi propia madre, figuras femeninas de cuando era joven, estaba rodeado de mujeres, mi madre, las vecinas, todas madres omnipotentes", contó.
Con su nuevo filme, el cineasta español, célebre por "Mujeres al borde de un ataque de nervios" (1988) y "Todo sobre mi madre" (1997), aborda con su última obra un tema aún candente y que divide a España, el de los "desaparecidos".
"La memoria histórica es un tema pendiente que tiene la sociedad española. Tiene una deuda moral enorme con la familia de los desaparecidos", afirmó el cineasta durante la rueda de prensa tras el primer pase.
Una deuda "con esas personas que están enterradas de manera indigna", recalcó.
Más de 100.000 víctimas del conflicto (1936-1939) y la dictadura (1939-1975) se encuentran todavía desaparecidas, algunas enterradas en fosas comunes, según estiman historiadores y asociaciones de víctimas del franquismo, que llevan décadas pidiendo ayuda pública para encontrarlos.
Almodóvar, que desarrolló el proyecto del filme durante el cierre por el coronavirus de 2020 en España, utiliza una serie de fotografías en blanco y negro y concluye con un emocionante homenaje a los desaparecidos con una frase del escritor uruguayo Eduardo Galeano.
"Hasta que no se pague esa deuda con los desaparecidos, no se puede cerrar definitivamente con todo lo ocurrido en la Guerra Civil", insistió.
Durante la dictadura, "en los hogares españoles, en mi casa por ejemplo, no se hablaba de la guerra" porque "fue algo que traumatizó a nuestra sociedad" y cuando llegó la democracia "la pregunta nunca se hizo", resumió.
El elenco del filme desfiló ante los fotógrafos en la alfombra roja poco antes de la ceremonia de inauguración en la legendaria Sala Grande del Palacio del Cine, con la presencia del presidente de la República italiano, Sergio Mattarella.
Se trató de una ceremonia sobria, con poco público y sin la tradicional cena de gala debido a la pandemia, durante la cual el cineasta italiano Roberto Benigni, autor del inolvidable filme "La vida es bella", recibió el León de Oro honorífico por su trayectoria.
El festival, que dura diez días, se clausurará el 11 de septiembre.