Tras cuatro meses de arduo trabajo en el estudio de grabación, la banda de metal ñäñho (otomí), Arme, anunció que este 21 de diciembre a las 18:00 horas, presentará en la localidad de Chitejé de Garabato– situada en el municipio de Amealco de Bonfil–, su primer proyecto discográfico, con el que busca reivindicar la memoria y la cultura de sus antepasados.
Acompañados por otras agrupaciones locales, ese día los metaleros pondrán en sus instrumentos los ocho temas que componen a “Árbol sin raíces”; entre estos “La muerte de un anciano” y “Haxjöö xaha ( Buenos días tortuga)”, así como la canción homónima con la que discurren sobre el retorno a su propia cultura.
“Nosotros somos parte de una comunidad que aún es considerada otomí pero que al mismo tiempo tiene muy pocos hablantes; nuestros papás ya no hablan la lengua, solo algunos de los abuelos lo hacen. Recuerdo que de niño yo solía frecuentar mucho a mi abuela, y siempre que la escuchaba me preguntaba por qué ella hablaba otro idioma, una lengua que no entendía. Y pese a que como muchos fui criado como mestizo, cuando crecí me reencontré con su cultura; ahora me identifico con ella”, explica Edgar Valerio, el líder de la banda, quien además de tocar la guitarra y de ser la voz principal, es el autor de las composiciones de la agrupación.
Producido bajo el sello de Albatrhoz Studio, en el disco no solo se retoma la historia de Chitejé de Garabato, también se narran las leyendas del Iztaccíhuatl y el Popocatépetl; el mito otomí sobre Xaha, la tortuga protectora del agua de Tolimán, y de Jacinto Canek, el último príncipe Maya.
Asimismo “aparecen canciones que reflejan el descontento social (…) pues vivimos en una comunidad que ha sido bastante discriminada y señalada”por los índices de violencia, drogadicción y alcoholismo que se registran en la localidad, asevera Valerio.
No obstante, señala que además de revindicar la cultura de su pueblo, buscan aminorar estas problemáticas a través de la música, motivando a que otros jóvenes se animen a crear desde sus raíces culturales.
Cinco años de “hñahñú” metalero
Bajo el apelativo Arme, que en hñäñho (otomí) quiere decir tortilla, hace cinco años Edgar creó esta agrupación. Una palabra que escuchó por primera vez en voz de su abuela, y que hasta hoy lo vincula con la cultura de sus antepasados.
Sin apegarse a las reglas ortográficas de los lingüísticas, Edgar asegura que junto a sus homólogos retoma el otomí como se escucha y como lo aprendieron los habitantes de su comunidad. “La generación a la que pertenezco ha perdido gran parte de su origen, su lengua e identidad, pero el grupo (Arme) tiene arraigado el concepto de autodeterminación: "somos otomíes". Así que no se trata de si el nombre es correcto o no, sino de lo que nos identifica y del mensaje que queremos transmitir”, dice refiriéndose a la palabra “hñähñú” que aparece junto a logo de la banda.
Arme fue creado en 2015, en el municipio de Amealco. Actualmente lo integran Luis Esteban (batería, percusiones, huéhuetl y ocarinas), Leandro González (bajo,coros y ocarinas), Alejandro Marcos (guitarra) Edgar Valerio (voz y guitarra rítmica) y Amaranta Gálvez (coros).