Los costos de la construcción de vivienda y los altos costos de pago de derechos por los servicios que requieren han hecho que la vivienda social no sea un negocio atractivo para los desarrolladores en Querétaro, de acuerdo con Rodrigo Padilla Quiroz, director del Banco Inmobiliario Mexicano (BIM).
Actualmente, el BIM desarrolla catorce proyectos de vivienda en el estado de Querétaro, de los que solo tres son de costos considerados menores, de acuerdo con su director, Rodrigo Padilla Quiroz.
Padilla Quiroz refirió que en los últimos 8 años los terrenos, el principal insumo para los desarrolladores inmobiliarios, han incrementado sus costos en al menos 2.5 veces su valor original.
Aunque la concentración mayor del total de los proyectos implica viviendas de 850 mil a dos millones de pesos, el director del BIM aseguró que han podido concretar un proyecto de viviendas con un costo de 650 mil pesos, cifra mucho más baja de lo que está disponible en el mercado queretano.
“La más bajita que tenemos es un proyecto de 650 mil pesos, tenemos una concentración alrededor de los 850 a 2 millones de pesos y tenemos un par de proyectos que su ticket promedio supera los 5 millones de pesos”.
Entre las principales dificultades para la construcción de vivienda social, Padilla Quiroz consideró los altos costos del pago de derechos y la influencia de la inflación en los materiales para la construcción.
“No están dando los costos, solamente los derechos de agua, el terreno y los materiales subieron tanto de precio, que ya cuando diseñas el proyecto, ya por puro costo te quedas arriba de los precios que antes veíamos”.
El director del BIM consideró que, aunque se han reportado incrementos en los salarios, estos no han sido al mismo ritmo que el de los incrementos en los precios. No obstante, señaló que las tendencias indican que las personas recurren a unir las herramientas crediticias con las que cuentan para adquirir una vivienda.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
“Es un problema bastante complicado, porque tampoco es que los salarios hayan subido al ritmo para que la gente pueda simplemente migrar al otro tipo de vivienda. Sí se ve un fenómeno en el que es más común ver que las parejas unen de sus capacidades de pago y entonces eso les está permitiendo quizás sí aspirar a la vivienda del millón quizá los 850 mil pesos, pero tampoco es como que todo el mundo puede hacer eso”, lamentó.