El grupo alemán TUI, número uno mundial del turismo, anunció este lunes la suspensión de "la mayoría de sus actividades" como operador turístico debido a la propagación de la epidemia del coronavirus, y pidió ayudas al Estado.

Esta medida afecta principalmente a sus actividades de paquetes de viajes todo incluido, de hostelería y cruceros, precisó en un comunicado el grupo, que emplea a 70 mil personas en todo el mundo.

Según TUI, con sede en Hannover (Alemania), es una consecuencia de las decisiones de muchos países de restringir los desplazamientos para intentar frenar la propagación de la epidemia, y una "contribución" a los esfuerzos en este sentido de las autoridades.

El grupo, presente en un centenar de países, aplicará medidas "drásticas" de reducción de costos para hacer frente a la caída del volumen de negocio.

"Además, hemos decidido solicitar préstamos garantizados por el Estado hasta que la actividad pueda reanudarse normalmente", informó TUI.

El gobierno alemán prometió desbloquear un paquete "ilimitado" de préstamos distribuidos por un banco público, KfW, para evitar quiebras empresariales en serie, que comenzará con una reserva de 550 mil millones de euros.

TUI afirma disponer por el momento de 1.400 millones de euros en reservas de efectivo y créditos.

A nivel financiero, el grupo retiró su previsión de resultados.

TUI facturó el año pasado 19.000 millones de euros y generó un beneficio operacional de 893 millones de euros. Contó con 28 millones de clientes en todo el mundo.

Gestiona cinco aerolíneas chárter con 150 aviones de medio y largo recorrido, más de 400 hoteles y centros de vacaciones, incluidas las marcas RIU, TUI Blue y Robinson, y 18 cruceros.