Teléfonos de México (TELMEX) sí es negocio aún, pero requiere de inversiones para aumentar la fibra óptica, mejorar el servicio y atraer más clientes, indicó el secretario general del sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, Francisco Hernández Juárez.
“Teléfonos de México tiene la red de fibra de óptica más importante del país, pero creo que es necesario aumentarla, porque a pesar de que se pronosticaba que la telefonía fija era en vías de desaparición, pero la verdad es que no es así, y creemos que eso nos pueda hacer más competitivos, más clientes, dar mejores servicios”, puntualizó.
Esto lo dijo ante la declaración que hizo el dueño de Telmex, Carlos Slim en febrero de este año, en donde aseguró que la empresa ya no era un negocio, aunque había asegurado que no la vendería.
El secretario del sindicato visitó Querétaro para la reinauguración de la central sindical en la entidad, tras los daños que tuvieron; ahí abordó con los sindicalizados la declaración de Carlos Slim.
“Yo creo que en mi opinión esto fue muy desafortunado, porque por supuesto Teléfonos de México sigue siendo negocio, también sigue siendo un negocio rentable, pero sí está pasando por condiciones no tan favorables como en el 2000 llegó a ser la mejor empresa telefónica del mundo, es por decisiones que tomaron los propios dueños “, indicó.
Puntualizó que buscan hacer visible para el empresario, que la empresa tiene viabilidad para continuar operando, y que los trabajadores están en la disponibilidad de trabajar en conjunto.
“Volver a recuperar clientes, volver a mejorar cada vez más la calidad del servicio, y dar mucha más variedad de servicios, precisamente para recuperar”, dijo.
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Mencionó que en el caso del estado le han señalado que falta personal, que hay empresas filiales que les quitan material de trabajo, entre otras quejas que recibió de los sindicalizados.
Recalcó que también trabajan en una nueva central de trabajadores, en la que participarán varias organizaciones, para avanzar con la democratización de los sindicatos. Con esto buscarían la aprobación de la reducción de la jornada laboral con las 40 horas semanales, el aumento en el aguinaldo, y reformar la ley de pensiones.