Tailandia entabló acciones legales contra Facebook y Twitter por no haber retirado publicaciones de activistas prodemocracia consideradas "ofensivas" para el país y la monarquía.
"Voy a entregar todos los contenidos controvertidos a la policía", dijo el jueves a la AFP el ministro de Asuntos Digitales, Puttipong Punnakanta.
Esta es la primera acción legal contra los gigantes de internet desde el comienzo de las protestas, que se desató este verano boreal en el país.
El jueves por la tarde, varios miles de manifestantes se reunieron frente al Parlamento de Bangkok para intentar presionar a los diputados. Estos últimos, reunidos desde el miércoles, deben pronunciarse por la tarde sobre una posible reforma de algunas partes de la Constitución, un proceso que, si se acepta, podría llevar meses.
La Constitución, adoptada en 2017, en la época de la junta militar, se considera demasiado favorable al ejército. Esta última nombra al conjunto de los 250 senadores que tienen un papel preponderante en la elección del primer ministro.
El movimiento de protesta reúne a jóvenes, estudiantes y trabajadores, pero también a miembros de las "camisas rojas" cercanas al ex primer ministro en el exilio Thaksin Shinawatra.
Piden la dimisión de Prayut Chan O Cha, el exjefe de la junta a la cabeza de un gobierno civil, y, algunos, una reforma de la riquísima y toda poderosa monarquía, una reivindicación inimaginable en un país donde la realeza es sagrada y protegida por una severa ley de lesa majestad.