Un segundo juez federal suspendió la noche del lunes una orden ejecutiva del presidente Donald Trump que amenazaba con prohibir TikTok en Estados Unidos.
El juez Carl Nichols de la corte de distrito de Washington dijo que los abogados de la red social habían demostrado que el Departamento de comercio probablemente excedió su autoridad al intentar prohibir la popular aplicación y "actuó en una manera arbitraria y caprichosa al no considerar otras alternativas obvias".
La orden judicial preliminar ocurre más de un mes después de otra similar en un tribunal en Pensilvania.
La Casa Blanca afirma que TikTok representa un riesgo para la seguridad nacional de Estados Unidos por los vínculos potenciales con el gobierno de Pekín a través de su propietaria china ByteDance.
Trump firmó un decreto el 6 de agosto ordenando a los estadounidenses a dejar de hacer negocios con ByteDance en 45 días, citando amenazas para "la seguridad nacional" de Estados Unidos y advirtiendo que los datos personales de los usuarios de TikTok podían ser usados por Pekín.
La aplicación se ha defendido de esas acusaciones, afirmando que almacena la información de los usuarios en servidores en Estados Unidos y Singapur.
La última decisión le sigue a otra del 30 de octubre en una corte federal de Pensilvania que bloqueó temporalmente el decreto de Trump, ordenando al gobierno a no impedir que otras las empresas estadounidenses brinden servicios esenciales a TikTok, como el alojamiento en línea.
A fines de septiembre, el juez Nichols había también emitido una orden temporal impidiendo al gobierno estadounidense prohibir las descargas de la aplicación.
En otro frente, TikTok es objeto de un decreto de Trump del 14 de agosto que fuerza a ByteDance a vender sus operaciones en Estados Unidos a actores estadounidenses.
El Tesoro ha extendido en repetidas ocasiones la fecha límite para que el grupo chino se deshaga de sus activos, y el viernes dio señales de que seguiría negociando para hallar una solución.
TikTok tiene 100 millones de usuarios en Estados Unidos y unos 700 millones en el mundo.
La batalla se enmarca en el enfrentamiento entre Washington y Pekín, envueltos en una agria guerra comercial, mientras el gobierno de Trump ha alertado sobre el creciente poderío económico y militar chino.