Facebook jugó un papel en el arribo a la Casa Blanca de Donald Trump, quien supo llevar la mejor estrategia en la mayor red social del mundo, estimó un ejecutivo de la compañía, que sin embargo advirtió contra cambios muy drásticos en las reglas de la plataforma.
"¿Fue Facebook responsable por la elección de Donald Trump?", se pregunta Andrew Bosworth en un largo escrito dedicado a sus colegas.
"Creo que la respuesta es sí, pero no por las razones que todos piensan", responde en el texto titulado "Reflexiones para 2020", difundido el martes primero por el New York Times y luego por el propio autor.
Bosworth, considerado parte del círculo íntimo de asesores de Mark Zuckerberg, jefe de Facebook, argumenta que el presidente estadounidense no fue electo por una campaña de desinformación de Rusia o de la empresa Cambridge Analytica. Ganó, según él, porque llevó adelante "la mejor campaña publicitaria digital" que ha visto jamás.
Facebook ha sido fuertemente criticada por no haber frenado la desinformación durante la campaña presidencial de 2016; y de cara a las elecciones de 2020 en Estados Unidos, el grupo multiplica los esfuerzos para luchar contra los intentos de manipulación en sus plataformas.
Pero la campaña de Trump no recurrió "a la desinformación o los engaños" en 2016, subraya Bosworth. "Solo usaron las herramientas que pusimos a disposición" de manera más efectiva, señala.
Debido a que la red social no ha cambiado sus normas sobre anuncios políticos de cara a las presidenciales de 2020, "se podría llegar al mismo resultado" este año, señala el ejecutivo, que subraya que apoya activamente a la oposición demócrata.
Pero por "tentador que sea usar las herramientas disponibles para cambiar el resultado, estoy seguro de que nunca debemos hacer eso o nos convertiremos en eso que tememos", agrega.
"Eso no quiere decir que no hay una línea" trazada por Facebook, advierte Bosworth, mencionando el ejemplo de la incitación a la violencia.
Pero "si cambiamos el resultado [de una elección] sin realmente convencer a quienes serán gobernados, entonces tenemos una democracia solo en el papel. Si limitamos la información a la cual las personas tienen acceso y lo que pueden decir, entonces no tenemos una democracia en absoluto", afirma.
Cuartos de guerra
Los comentarios de Bosworth llegan en un momento en que Facebook está bajo presión para proteger mejor los datos de sus usuarios y evitar que sus servicios sean usados para difundir desinformación o influenciar en las opiniones políticas, como en 2016 en Estados Unidos.
Mantener la seguridad en esta red social mientras luchan contra la desinformación y la competencia fueron algunas de las prioridades marcadas por los ejecutivos de Facebook en el Consumer Electronics Show (CES) de Las Vegas.
"La innovación es importante para nosotros, mientras mantenemos a la gente en la compañía enfocada en la seguridad", dijo la vicepresidenta de marketing global de Facebook, Carolyn Everson.
La red social permitió a los visitantes del CES dar un vistazo a una herramienta de "chequeo de privacidad" que saldrá esta semana.
"Lo que tengo más presente es la regulación", dijo Everson. "Nos gustaría ayudar en el frente regulatorio para la privacidad y la seguridad".
Los objetivos de Facebook este año incluyen evitar que la red sea usada por factores perjudiciales para influenciar las elecciones de 2020 en Estados Unidos, según Everson. La experiencia allí obtenida luego será aplicada en los casi 200 países en los que Facebook está presente.
Facebook seguirá teniendo un "cuarto de guerra" para coordinar las respuestas a los esfuerzos de manipulación de elecciones o votantes en tiempo real.
"El modelo de cuarto de guerra ha funcionado alrededor del mundo", dijo Everson. "Tenemos entre 70 y 90 elecciones cada año, así que hemos estado mejorando. Los cuartos de guerra son parte de nuestra estrategia".
De cara a las elecciones de Estados Unidos, Facebook anunció que prohibirá los videos ultrafalsos -o "deepfake"- pero seguirá permitiendo aquellos de sátira o parodia aunque estén muy editados. También mantendrá su controvertida decisión de permitir que los políticos publiquen información a pesar de que se haya probado su falsedad.