Dolores de cabeza, fatiga, sudoración, padecimientos gastrointestinales, disfunsión abdominal, estreñimiento, neurodermatitis, alimentación excesiva y alteraciones del sueño son síntomas que se presentan en mujeres trabajadoras con estrés crónico.

De acuerdo a especialistas, el 70 por ciento de las mujeres que trabajan y atienden las labores del hogar sufren estrés crónico por la sobrecarga a la que se enfrentan debido a las tareas del hogar como la educación de los hijos, cocinar y limpiar, lo que a su vez provoca estrés, agotamiento y ansiedad en comparación con una mujer que no tiene hijos.

Otro factor de estrés, es que no cuentan el tiempo suficiente para estar con sus hijos, y el conjunto de todas estas situaciones provoca irritabilidad y tristeza que también puede derivar en depresión, pues al mismo tiempo que laboran están pensando en los pendientes del hogar, los hijos y de la pareja.

Si tú te encuentras en esta situación, los especialistas recomiendan hacer ejercicio, alimentarse adecuadamente, así como evitar el tabaco, café alcohol y dormir por lo menos siete horas para liberar el estrés.

También es importante evitar usar el celular antes de dormir y evitar tomar café para tener un buen sueño, pero en caso de que el estrés y la ansiedad se tornen incontrolables es importante acudir a terapia.