Rusia planea invertir el equivalente de unos 72.000 millones de dólares en un plan para relanzar la economía, severamente afectada por el confinamiento decretado para enfrentar la pandemia del nuevo coronavirus, anunció este martes el primer ministro Mijail Mishustin.
Este programa, de unos 5 billones de rublos, "apunta a estabilizar la situación" antes de fin de año y llegar "en el tercer-cuarto trimestre de 2021 a un crecimiento perenne de la economía", dijo Mishustin, durante una videoconferencia con el presidente Vladimir Putin que fue retransmitida por televisión.
Si bien este monto está lejos de las ayudas anunciadas por la Unión Europea o Estados Unidos, no deja de ser muy importante para Rusia.
Mishustin indicó que el plan de reactivación consistía en "cerca de 500 medidas concretas", pero no reveló detalles.
Tampoco precisó cómo está organizado financieramente el plan, ya que hasta el momento Rusia no ha tocado sus reservas, los 145.000 millones de dólares de su Fondo Soberano, constituido en estos últimos años gracias a los altos precios de petróleo.
Si por un lado el gobierno quiere "garantizar el restablecimiento del empleo y los ingresos" de los rusos, Mishustin también prometió "cambios estructurales a largo plazo" para la economía del país.
Se trata de una de las grandes ambiciones de Vladimir Putin, anunciada desde hace años. Antes de la crisis del nuevo coronavirus, había confiado a su nuevo primer ministro la tarea de acelerar sus "proyectos nacionales" tendientes a modernizar el país.