El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, propuso establecer un precio de garantía o preferencial al café de Centroamérica, para resarcir la crisis de este grano que provoca el éxodo de esa población.
La migración de la población centroamericana está relacionada con los efectos del cambio climático, fenómeno que ha repercutido a los campesinos, indígenas y agricultores de llamado Corredor Seco de esa región, apuntó.
Las sequías y otras inclemencias climatológicas se han sumado a la crisis de los bajos precios del café, grano del que dependen al menos 600 mil familias en Centroamérica, aseguró después de participar en la inauguración del evento Oportunidades Rurales: reunión de alto nivel sobre migración, desarrollo y seguridad alimentaria en Mesoamérica.
“Un problema que altere la cosecha del café, que es un amortiguador social porque hay mucha demanda de mano de obra, lo que está haciendo es expulsar a la gente porque no tienen ingresos”, argumentó.
Villalobos Arámbula recordó que el precio del grano está determinado por los mercados internaciones y un quintal está por debajo de los 80 dólares en la actualidad, pero éste podría elevarse entre 115 y 120 dólares si llega a un acuerdo para mejorarlo y hacerlo más competitivo.
“(Es necesario) subir el precio del café a través de algún acuerdo y con un precio internacional que les permite (a los agricultores) ser competitivos (…) y lo que haríamos en un forma relativamente sencilla es contener una parte importante de la población”, reiteró.
Consideró que esa iniciativa se podría realizar mediante una convocatoria para atraer los recursos requeridos para el café de Centroamérica y “beneficiar a la gente más reprimida en términos económicos”.
Por su parte, el director general de la FAO, José Graziano da Silva, coincidió en que el aumento de migrantes provenientes de El Salvador, Guatemala y Honduras se debe a los estragos del cambio climático sobre el Corredor Seco, cuya región cuenta con dos tercios de la población rural.
Ahí hay 60 por ciento de retraso en el crecimiento de niños menores de cinco años, donde más un tercio de jóvenes carecen de empleo y dos tercios de la superficie es afectadas por sequias prolongadas y severas.
“La migración rural, aumenta porque esos factores se han agravado en los últimos años”, reiteró el funcionario de la organización internacional, quien añadió que el éxodo también se debe al incremento de la inseguridad.
Eso ha traído como consecuencia que más de dos millones de personas han visto su vida severamente afectada y 1.4 millones de ellas necesitan asistencia alimentaria, añadió.