El jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, estimó este sábado que la única solución para Líbano, sumido en una crisis económica inédita, pasa por un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Desde Beirut, Borrell evocó también posibles sanciones europeas contra los dirigentes libaneses responsables del estancamiento político, que agrava la situación económica y social.
"Solo un acuerdo urgente con el FMI salvará al país del hundimiento financiero (...) y no hay tiempo que perder", aseguró tras un encuentro con el presidente libanés, Michel Aoun.
La UE está dispuesta a apoyar a Líbano "cuando el programa del FMI esté en marcha", agregó el ex canciller español.
Líbano llevó a cabo negociaciones en 2020 con la institución monetaria, pero actualmente se encuentran bloqueadas por las diferencias internas en su delegación.
La comunidad internacional, con Francia a la cabeza, lleva pidiendo desde la trágica explosión en agosto del puerto de Beirut --imputada a la negligencia de las autoridades-- un gobierno que aplique reformas y desbloquee una ayuda crucial.
Líbano se encuentra en situación de impago de su colosal deuda desde marzo de 2020.
Pero los dirigentes siguen haciendo caso omiso.
"Debe formarse un gobierno y aplicarse reformas inmediatamente", dijo Borrell, para quien la crisis "local" tiene repercusiones "muy graves" en la gente.
A falta de un gobierno y de reformas, la UE podría recurrir a "sanciones selectivas", agregó.
El jefe de la diplomacia europea debe reunirse este sábado con varios responsables, entre ellos el primer ministro designado, Saad Hariri, y con el presidente del Parlamento, Habih Berri.